La Licenciada Mónica Torres es Jefa de Laboratorio del Hospital Oncológico de Lanús. Junto al Dr. Eduardo Diez – Director del mencionado centro de salud-, estuvieron visitando el Rotary Club Lanús que preside Angélica ¨Nene¨ Rauzi.
Durante la cena ofrecida para agasajar a los profesionales, se realizó una presentación en conmemoración del Día Mundial contra el Cáncer de Mamas, donde se expusieron una cantidad de datos muy sustanciosos en relación al tema.
Lo primero que destacó la Dra. Torres es la necesidad de crear conciencia para la detección oportuna y temprana de la enfermedad.
Para ello es indispensable la realización de exámenes de mama.
Datos del 2016 marcan que en Argentina mueren por año 5600 mujeres de cáncer de mamas, siendo el tumor de mayor incidencia en las mujeres. Anualmente se llegan a diagnosticar alrededor de 20 mil nuevos casos. De esta manera, constituye el 32 % de todos los tumores en las mujeres.
El 75 % de los casos se presentan en mujeres mayores de 50 años. Respecto a los factores de riesgo en los cuales tenemos que estar más atentos, estos son 2 : ser mujer y cumplir años. Una de cada ocho, tiene, tuvo o tendrá cáncer de mama, y solo uno de cada 100 hombres puede llegar a ser detectado en el género masculino. En general, el cáncer de esta característica es de origen familiar, es hereditario ( en el hombre ).
Para las mujeres mayores de 40 años, el riesgo de contraerlo es de una cada sesenta mujeres, y a medida que pasan los años, nos vamos encontrando con que una de cada 8 pueden tenerlo.
Las factores de riesgo que podemos cambiar:
Ya se mencionaron a la edad y al sexo como dos factores que distinguen al cáncer de mama. Pero hay otros que pueden ser modificados por las personas. El sedentarismo, el sobrepeso, el tabaquismo, el consumo de alcohol en cantidad; todo esto aumenta la posibilidad de contraer la enfermedad. Se ha estudiado que los hábitos saludables pueden reducir la posibilidad de contraer cualquier tipo de cáncer.
Entre el 5 y el 10 % de los pacientes que contraen cáncer, cuentan con el antecedente que alguno de sus padres ha tenido algún tipo de tumor. Hay tumores que tienen un origen genético, que suele ser detectado por el oncólogo, para lo cual manda a realizar estudios específicos de la genética del paciente.
Cada vez es más importante la detección de muchos tumores a través del perfil genético. Y cada vez más, la medicina personalizada nos va a llevar a hacer un estudio de cada persona en particular, para poder saber qué tipo de tratamiento debe recibir. Eso ya se está haciendo, no de manera importante en Sudamérica, pero sí en algunas partes del mundo.
El estudio del cáncer es multidisciplinario, todas las especialidades y profesiones participamos de alguna manera.
Autoexamen de mama
Es recomendable a partir de los 20 años. Toda mujer la puede llevar a cabo con el buen conocimiento de su técnica. Pero tenemos que dejar en claro que no permite el diagnóstico precoz. Los tumores de hasta 2 cm. se los puede encontrar con el autoexamen, pero a los más pequeños, como los de 9 mm. no se palpan, solo los puede detectar el médico.
La detección temprana del cáncer de mama se realiza con una mamografía, que no es más que una radiografía de las mamas. Es la herramienta más valiosa que tenemos. Es la única herramienta que reduce las muertes gracias a la exploración temprana.
Cuando la mamografía detecta un tumor menor a un centímetro, esa persona tiene hasta un 90 % de posibilidades de curarse. Luego de la evaluación, a veces se recurre a quimioterapia, otras a monoterapia, otra a hormonoterapia, otras veces se aplica terapias dirigidas –que son las más nuevas y menos agresivas-, y también se aplica el tratamiento de inmunoterapia que fue aprobado hace pocos años. Este último sistema tiene como característica que contamos con un ejército compuesto por nuestro propio sistema inmune.
Cuando descubrimos alguna manifestación no habitual en la mama, no se debe esperar a que llegue el próximo control anual, se debe consultar de inmediato.
La biopsia es lo que nos da la patente del tumor, es la foto que nos permite saber qué es lo que tenemos que hacer después.
Argentina es el segundo país con la más alta mortalidad de cáncer en América, después de Uruguay. La enfermedad no se distribuye de manera uniforme a través de las provincias. Se sabe que uno de los factores es la falta de acceso a la información.
En 2016 la Fundación AVON realizó una encuesta nacional sobre conocimiento en cáncer de mama. Fue alarmante encontrar que hay un alto porcentaje de mujeres que estando en la edad de tener que realizarse exámenes preventivos, no tienen la menor idea de esto.
Se encontró que 4 de cada 10 argentinas mayores de 40 años no tienen el hábito de hacerse una mamografía anualmente. El 16 % no se hizo nunca este estudio, y esto se agrava dependiendo del acceso a la salud sustentado en el nivel socioeconómico de las personas.
El 64 % de las argentinas de sectores bajos no se realiza una mamografía de manera anual, contra el 55 % en sectores medios, y el 52 % en sectores altos. Esto nos está diciendo a las claras, que no por tener mejor acceso a la salud, somos conscientes que tenemos que hacernos estos controles.
Por eso decimos que la falta de exámenes preventivos son en gran parte la falta de información, y no solo la falta de acceso a la salud.
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