El equipo del Pipi Romagnoli festejó la igualdad como un triunfo y luchará hasta la última fecha por no descenser a la segunda categoría.
El Granate golpeó a los 6 minutos con el tanto de Rodrigo Castillo, pero el local nunca bajó los brazos.
San Martín no se entregó en ningún momento y jugó un gran partido, pero la derrota lo dejaba prácticamente condenado al descenso.
Esa actitud del Verdinegro vino de la mano de un Pulpo González que se hizo cargo del mediocampo y de gestionar los ataques, algo que le valió ser la figura del partido.
Cuando se cumplieron los 90 minutos, Tomás Lecanda empujó una pelota viva dentro del área del Granate y desató la locura para hacer delirar a los hinchas del equipo que nunca dejaron de alentar en el todo el encuentro.
En la última fecha, San Martín de San Juan visitará a Aldosivi en Mar del Plata y necesitará un triunfo, sumado de un par de resultados, para mantener la categoría.
Por su parte, Lanús recibirá a Atlético Tucumán con el objetivo de ganar y asegurar copas internacionales para la próxima temporada.