 
En el marco de la investigación por la criptomoneda $LIBRA, la jueza María Servini solicitó información bancaria de Javier y Karina Milei, así como de los empresarios Mauricio Novelli y Manuel Terrones Godoy, y del ex asesor de la Comisión Nacional de Valores, Sergio Morales. La causa, que avanza por presunta estafa, dio un nuevo giro con el levantamiento del secreto bancario y bursátil sobre varios de los implicados.
La medida judicial responde a un pedido del fiscal federal Eduardo Taiano, quien a comienzos de abril reclamó acceso a datos patrimoniales de los investigados desde 2023 hasta la actualidad. A tal efecto, se abrió un legajo reservado —paralelo a la causa principal— destinado a analizar la evolución económica de los protagonistas del caso.
Según la resolución firmada por Servini, el Banco Central deberá remitir información sobre las entidades financieras con las que operaron Javier y Karina Milei, Novelli, Terrones Godoy y Morales. El objetivo: reconstruir todos sus movimientos bancarios y financieros en los últimos dos años.
Por otra parte, se requirió un informe detallado sobre las cuentas comitentes de los empresarios, con el fin de identificar si fueron tenedores de acciones, bonos u otros valores negociables, y cuál era el saldo de esos activos al 31 de diciembre de 2022. Esta parte de la investigación pone especial atención en posibles inconsistencias patrimoniales.
Las sospechas nacen de la denuncia sobre el funcionamiento de la criptomoneda $LIBRA. Se señaló que, tras una publicación del presidente Milei en la red social X (antes Twitter), el valor del token pasó de 0,01 a casi 5 dólares. Sin embargo, esa suba fue seguida por un derrumbe repentino, presuntamente provocado por ventas masivas de los principales tenedores —algunos con acceso privilegiado a la información— que habrían retirado cerca de 100 millones de dólares.
Además, se suma otra denuncia que involucra a Karina Milei, apuntada como quien recaudaba dinero a cambio de facilitar entrevistas con su hermano. La presentación judicial la describe como «la valijera del gobierno».
Con el expediente principal en manos de la justicia federal, la lupa está puesta en el circuito financiero detrás del meteórico —y sospechoso— ascenso y caída del token $LIBRA.
