La revocación de la Ley que limita la perpetuidad en cargos públicos en provincia, aprobada en 2016, fue tema excluyente durante el encuentro entre el Presidente, Kicillof y los jefes comunales.
Después del acto que el presidente Alberto Fernández y el gobernador Axel Kicillof protagonizaron este martes en Avellaneda, hubo un encuentro con intendentes del conurbano, donde el tema central fue la posibilidad concreta de un giro respecto a la norma de limita las relecciones indefinidas en la provincia de Buenos Aires.
Según trascendió, Alberto Fernández habría otorgado su aval y el visto bueno para una hipotética revocación de la norma sancionada por la Legislatura bonaerense en 2016.
La Ley 14.836 aprobada por el parlamento bonaerense en el primer año de gestión de María Eugenia Vidal, limita la perpetuidad en los cargos de legisladores provinciales, intendentes, concejales y consejeros escolares, habilitándose sólo dos mandatos para permanecer en la función pública.
Alternancia para el surgimiento de nuevos líderes fue uno de los principales preceptos de la denominada reforma política en aquel momento.
Diametralmente opuesto es el escenario cuatro años después, con un cambio de color político en Provincia y Nación. A medida que se profundiza la baja de contagios de coronavirus en el conurbano, los intendentes ponen la mira en el horizonte, no solo en las elecciones de medio término del próximo año sino en 2023.
Es que la ley de reelecciones indefinidas representa un obstáculo para sus aspiraciones. Un nutrido grupo de jefes comunales –tanto oficialistas como opositores- transita su segundo mandato y no pondría ir en busca de una nueva postulación.
Por eso, la chance de que quede sin efecto la polémica ley de reelecciones indefinidas, que hasta entonces circulaba a modo de rumor, este martes comenzó a tomar fuerza.
En el encuentro estuvieron presentes el jefe comunal anfitrión Jorge Ferraresi y sus pares Marisa Fassi (Cañuelas), Gastón Granados (interino de Ezeiza), Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Nicolás Mantegazza (San Vicente), Juan Ignacio Ustarroz (Mercedes), Ricardo Curutchet (Marcos Paz), Santiago Maggiotti (Navarro) y Alberto Descalzo (Ituzaingó), Fabián Cagliardi (Berisso), Mariano Cascallares (Almirante Brown), Fernando Espinoza (La Matanza), Mayra Mendoza (Quilmes), Juan Zabaleta (Hurlingham), Mario Secco (Ensenada), Andrés Watson (Florencio Varela), Hernán Yzurieta (Punta Indio), Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas), Lucas Ghi (Morón), Julio Zamora (Tigre), Juan Andreotti (San Fernando) y Gustavo Menéndez (Merlo). La mayoría de ellos sin la posibilidad de ir por un nuevo mandato, según lo estipula la ley.
Dos son las vías que existen para dejar trunca la norma que el vidalismo celebró con bombos y platillos hasta el día de hoy. La primera, y la que la gran mayoría de los actores de la política bonaerense mira con atención, es la alternativa judicial.
Un pronunciamiento de la Suprema Corte se ponderaría con creces, ya que además de poner la lupa en las controversias judiciales que la norma exhibe, evitaría el costo político de saldar la disyuntiva en el Poder Legislativo, con una norma que deje sin efecto lo que se votó hace apenas cuatro años.
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