De las canchas al comercio: la nueva vida de Mario Regueiro, el ex Lanús que se reinventó tras el golpe

Pieza clave del Lanús conducido por los mellizos Barros Schelotto, este exjugador se tuvo que reivindicar fura del verde césped. Los detalles en la nota.

El fútbol argentino, con su intensidad y exigencia, a menudo obliga a sus protagonistas a reinventarse una vez que cuelgan los botines. Este es el caso de Mario Regueiro, el talentoso exdelantero uruguayo que brilló en Lanús y Racing, y que hoy, lejos del campo de juego, encontró un nuevo rumbo como propietario de una juguetería en su país natal. Su historia es un testimonio de superación tras enfrentar duros golpes personales.

Regueiro inició su carrera profesional en Nacional de Uruguay, pero su gran sueño se materializó en el año 2000, cuando dio el salto a Europa para vestir la camiseta del Racing de Santander en España. Su crecimiento fue constante, alcanzando un punto álgido en 2005 al defender los colores del Valencia, uno de los grandes del fútbol español. Sin embargo, cuando su carrera parecía en ascenso, las lesiones comenzaron a hacerse presentes, mermando su rendimiento y afectando su continuidad en la élite europea. Tras su paso por Valencia, jugó en el Real Murcia y tuvo una breve experiencia en Grecia.

En 2010, el delantero decidió regresar a Sudamérica para firmar con Lanús, buscando la cercanía con sus seres queridos. En La Fortaleza, Regueiro se convirtió en una pieza clave del equipo comandado por los mellizos Guillermo y Gustavo Barros Schelotto, dejando una huella importante en el club Granate. Antes de poner fin a su carrera, también tuvo un breve paso por Racing de Avellaneda.

La vida después del retiro y la superación personal

Fue durante su etapa en Racing cuando la vida golpeó duramente a Mario Regueiro. Varias tragedias familiares lo sumieron en una profunda depresión, lo que lo llevó a tomar la difícil decisión de adelantar su retiro del fútbol profesional. Lejos del verde césped, Regueiro se alejó de la exposición pública y, junto a su esposa, emprendió un nuevo camino en Uruguay: la apertura de una juguetería.

Esta nueva faceta en su vida no solo representa una reinvención laboral, sino también un proceso de superación personal tras los desafíos emocionales que enfrentó. La historia de Mario Regueiro es un recordatorio de que, más allá de los éxitos deportivos, la vida de los futbolistas continúa fuera de las canchas, y que la capacidad de adaptarse y encontrar nuevos propósitos es fundamental para construir un futuro distinto.