En la recta final de la campaña electoral, figuras afines al kirchnerismo como Diego Brancatelli y Pepe Rosemblat realizaron declaraciones orientadas a desinformar sobre la votación dentro del cuarto oscuro. Por sus dichos fueron denunciados por el abogado Leonado Sigal.
Brancatelli llegó a decir: “Si vas a votar a La Libertad Avanza, tachá a Espert, escribí Santilli grande arriba y ahí entregá la boleta”. Rosemblat recomendó que los votantes señalasen en voz alta: “Tienen que salir y decir en voz audible que lo quieren votar”, con el argumento de “facilitarles el trabajo a los fiscales”.
Articulo 140 del Código Nacional Electoral: Inducción con engaños: se impondrá una pena de 6 meses a 2 años a quien, con engaños, indujere a otro a sufragar de determinada forma o a abstenerse de hacerlo.
Lo que estás haciendo es un delito, @diegobranca. pic.twitter.com/N6J45flCCM— Majo 🍄 (@majogm) October 17, 2025
Estas indicaciones generaron fuertes críticas porque pueden constituir delitos electorales. El código penal electoral contempla sanciones para quienes “induziere a otro a sufragar de determinada forma o a abstenerse de hacerlo”, con penas que van de seis meses a dos años. Las declaraciones de los periodistas constituyen un delito tipificado en el Código Nacional Electoral.
El trasfondo de esta táctica tiene relación con la reciente renuncia de José Luis Espert y la reconfiguración de la boleta única de papel. Espert no figurará como cabeza visible: su imagen aparece en la boleta, pero la nueva cabecera será Diego Santilli. Esa anomalía abrió una grieta que comunicadores opositores intentan explotar para desorientar al votante menos informado.
