Según los datos relevados por la Cámara de Fabricantes de Motovehículos se registró una suba del 42,28% respecto a mayo y del 9,93% respecto a junio del 2019.
Durante el mes de junio se patentaron 23.713 motocicletas en Argentina. Así lo establecen los números difundidos en las últimas horas por CAFAM, la Cámara de Fabricantes de Motovehículos que monitorea mes tras mes la evolución del mercado de las dos ruedas.
Según los datos relevados por la entidad que nuclea a las principales terminales de motovehículos del país, la cantidad de unidades patentadas durante junio representan una suba del 42,28% respecto al mes anterior y del 9,93% respecto a junio del 2019 en un contexto en el cual un alto porcentaje de concesionarios y terminales de motovehículos retomaron sus operaciones luego de una primera etapa de cuarentena estricta donde el sector estuvo cerrado por completo.
Además, el 89,33% de las motos patentadas fueron de origen nacional y el 10,66% importadas.
Por otra parte, a través de un comunicado desde CAFAM informaron que durante la nueva etapa de aislamiento que atraviesa el área metropolitana de Buenos Aires, la mayoría de las terminales continuarán con su producción “dado que la industria de la moto posee los protocolos necesarios y están trabajando con total responsabilidad sanitaria.
Desde el sector también alertaron sobre la situación “cada vez más grave” que se encuentran atravesando y alertaron que la “crisis se profundizará considerando entre otras cuestiones, que concesionarios y otros actores relevantes del sector estarán cerrados en muchas jurisdicciones durante las siguientes semanas.
Al respecto, el presidente de CAFAM, Lino Stefanuto, señaló: “Necesitamos de forma urgente activar herramientas financieras para reactivar el consumo y darles la posibilidad a nuestros usuarios de poder adquirir nuestros vehículos de una manera accesible” tras lo que añadió: «La moto en el contexto de pandemia se ha convertido en un medio de transporte con un rol social protagonista, por ser económica y una elección que hacen trabajadores esenciales de las ciudades y zonas rurales para viajar seguros y evitar contagios.
Por sus características y por el uso de casco obligatorio y guantes, permiten el aislamiento social y evitan la propagación del COVID-19. La moto es y será, cada vez más, muy elegida para movilizarse en ‘la nueva normalidad’”
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