El Espacio de Primera Infancia (EPI) “Mi Primera Estación”, que recibirá a 70 niños y niñas de 2 a 4 años de edad, fue puesto en marcha este jueves en la sede de la Biblioteca Popular Monte Chingolo con el acto de presentación del plantel de trabajadoras del cuidado y educadoras que llevarán adelante ese servicio.
Aunque las condiciones sanitarias impuestas por la pandemia de coronavirus Covid-19 impiden por el momento las clases presenciales en Área Metropolitana de Buienos Aires, el plantel docente del EPI comenzó esta semana con las entrevistas a las 70 familias de los niños inscriptos.
La concreción de este sueño fue posible gracias a la colaboración de la Universidad Nacional de Lanús a través de su área de Patrimonio Histórico, que encabezada por el consejero superior Daniel López junto a su equipo llevaron adelante gran parte de las tareas de recuperación patrimonial del edificio de la antigua casa del Jefe de Estación de la estación ferroviaria Monte Chingolo del ferrocarril provincial.
El acto de puesta en marcha del EPI “Mi Primera Estación” estuvo acompañado por el subsecretario de Primera Infancia del ministerio de Desarrollo Social, Nicolás Falcone; la directora de Seguimiento y Abordaje del Desarrollo Local del ministerio de Desarrollo Social, Carolina Brandariz; y el director de Asuntos Políticos de la Jefatura de Gabinete, Agustín Balladares.
El Espacio de Primera Infancia (EPI) “Mi Primera Estación” en el turno mañana funcionará de 8 a 11.30 mientras que el turno tarde lo hará de 13 a 16.
Los Espacios de Primera Infancia (EPI) son un programa del ministerio de Desarrollo Social y el funcionamiento de la guardería tendrá una modalidad presencial y virtual bajo estrictos protocolos y medidas de cuidado para prevenir los contagios de coronavirus Covid-19.
Los EPI dan atención integral, contención y estimulación, para que los chicos de hasta 4 años puedan crecer sanos en cada uno de sus barrios mientras sus padres trabajan o estudian.
En estos espacios niños y niñas reciben asistencia nutricional que garantiza una alimentación adecuada a las necesidades de cada edad y a los hábitos alimenticios de las comunidades; y prevención y promoción de la salud a través de talleres y capacitaciones destinadas a los chicos y sus familias.
Los EPI también impulsan la estimulación temprana y psicomotricidad a través de juegos, ejercicios físicos y actividades lúdicas que desarrollan sus capacidades; y también se realizan talleres y cursos de capacitación para promover la reflexión y formación de los educadores, madres, nutricionistas y profesionales de estos espacios.
Todos estas actividades tienen como objetivo que niños y niñas tengan más oportunidades para desarrollar el lenguaje, las emociones y fortalecer los vínculos familiares.
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