El rastreo de un GPS fue fundamental para resolver un caso policial en Lanús, ya que la policía detuvo a un joven que robó un automóvil de alta gama y un celular sin tener en cuenta que este dispositivo contaba con esa tecnología de seguimiento y ubicación.
El implicado, de 26 años, terminó aprendido por los uniformados que efectuaron un operativo donde comprobaron que intentó ocultarse en la vivienda de un vecino, emplazada en un barrio de emergencia del partido. Más allá de la utilización del dispositivo, resultó fundamental la denuncia de la víctima.
Precisamente, el ilícito ocurrió en Lanús Este, donde un hombre llamó al 911 para comunicar que un individuo lo amenazó con un arma de fuego y se llevó su rodado.
El acusado no sólo le sustrajo un Nissan Versa Drive blanco, sino que también un teléfono móvil, aparato clave para su captura.
Tras obtener las órdenes judiciales necesarias, los agentes del orden empezaron a seguir la ubicación en tiempo real, puntualizaron el sitio donde estaba el sujeto, pero por más que trató de huir a toda velocidad y permanecer en la casa de un vecino, no logró su objetivo.
La fiscalía interviniente avaló lo actuado e imputó al acusado por los delitos de «robo agravado por el uso de arma de fuego».
Al llegar al lugar, los efectivos encontraron a un hombre forcejeando con uno de los sospechosos, quien fue rápidamente reducido y detenido. La víctima del hecho señaló que las cámaras de vigilancia de su domicilio registraron a dos individuos más dentro de la vivienda, quienes fueron localizados y atrapados en una plaza cercana.
Afortunadamente, el propietario del inmueble no sufrió lesiones ni registró faltantes. Los tres sospechosos fueron trasladados a la Comisaría Quinta del partido.
