En el Gobierno dan por aseguradas las salidas de Gerardo Werthein y Mariano Cúneo Libarona

Según Clarín, la reconfiguración del gabinete también incluiría la fusión entre los ministerios de Seguridad y Justicia.

Cambia o muere”, fue la contundente frase que usó un alto funcionario del Gobierno para describir el escenario que enfrentará Javier Milei después de las elecciones legislativas. Según informó Clarín, en el Ejecutivo se multiplican las versiones sobre una inminente reconfiguración del gabinete, que incluiría la salida del canciller Gerardo Werthein, la posible fusión de los ministerios de Seguridad y Justicia, y hasta dudas sobre la continuidad del jefe de Gabinete, Guillermo Francos. La medida buscaría “dar aire a la gestión” y cerrar las disputas internas que atraviesan a La Libertad Avanza.

La tensión se disparó tras un supuesto enojo de Werthein por el “avance de Santiago Caputo en las negociaciones con los Estados Unidos” y las críticas que recibió de las “Fuerzas del Cielo”. En Casa Rosada aseguran que el canciller dejará el cargo tras los comicios y que su reemplazante sería Nahuel Sotelo, actual secretario de Culto y figura cercana a Caputo. El eventual ascenso también implicaría el regreso de Úrsula Basset, desplazada por Werthein en septiembre.

En paralelo, la salida confirmada de Patricia Bullrich del Ministerio de Seguridad el 10 de diciembre aceleró los planes de una fusión con Justicia. Según trascendió, la nueva cartera sería conducida por Guillermo Montenegro, del PRO, mientras Sebastián Amerio seguiría como secretario de Justicia y Alejandra Monteoliva, colaboradora de Bullrich, asumiría como secretaria de Seguridad.

En el entorno de Cúneo Libarona admitieron su alejamiento tras los comicios y señalaron que se dedicará “a su familia y a su salud”, tras cumplir con la “implementación del Código Procesal Penal en 14 provincias”.

Los movimientos refuerzan la influencia de Caputo dentro del Gobierno, aunque su expansión despierta interrogantes sobre el papel de Karina Milei, cuya aprobación será clave para cualquier cambio. “Tiene que barajar y dar de nuevo”, sostuvo otro funcionario cercano al Presidente, en alusión al relanzamiento que se reclama puertas adentro. Sin embargo, el resultado electoral será decisivo: una derrota podría acelerar el reacomodamiento interno, mientras las “tribus libertarias” advierten que los hermanos Milei “no permitirán una intervención del macrismo” en el gabinete.