El hallazgofue confirmado a PERSPECTIVA SUR por las autoridades del nosocomio, y trascendieron imágenes del hallazgo y el operativo tendido para la recuperación de los huesos. La justicia trabaja en el lugar.
El ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires emitió un comunicado breve, en el que «se informa que el 20 de octubre, la Dirección del Hospital Isidoro Iriarte de Quilmes tomó conocimiento del hallazgo de restos óseos en uno de los patio internos,en el marco de las obras que se están llevando adelante para la puesta en valor de la infraestructura hospitalaria».
«Se procedió a preservar la zona. Se informó a la subsecretaría de Derechos Humanos provincial y se hizo la correspondiente denuncia ante la fiscalía N° 6 del Departamento Judicial Quilmes que la caratuló como ‘averiguación de cáusales de muerte’”.
La primera sospecha generalizada es que pudieran pertenecer a desaparecidos durante la dictadura militar, aunque esto será materia de investigación.
Se recordará quela Justicia quilmeña llegó a realizar una búsqueda de túneles secretos que pudieran unir el Hospital con la Brigada de Quilmes, en aquellos años convertido en Centro Clandestino de Detención “Pozo de Quilmes”,sin hallar ninguno.
No obstante, se aseguraba en los años 90 que había un túnel para llevar cuerpos a la morgue, el cual nunca fue abierto a la prensa. Se mencionó posteriormente que dicho túnel había sido obturado.
El hallazgo de restos humanos vienen a reflotar todos los mitos urbanos desplegados en torno al Hospital de Quilmes y su participación en los años oscuros de la dictadura militar. Por lo pronto, ya se dio intervención a Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires.
HIPÓTESIS DEL CEMENTERIO INDIO
Cabe mencionar una segunda hipótesis, referida a la existencia en el lugar de un camposanto en el mismo predio que hoy ocupa el Hospital. El historiador Héctor «Chalo» Agnelli informaba en su blog El Quilmero, que «en febrero de 1855, después de 13 años de iniciadas las gestiones, siendo juez de paz don Tomás Flores se inauguró el nuevo cementerio en la calle de la Concordia (Humberto Iº) y Santa Cruz (Alisson Bell) La sepultura Nº 1 estaba en la esquina de Allison Bell y Humberto Iº y la última la Nº 670, en la esquina de Olavarría y Uriburu».
«Allí se trasladaron los restos óseos de (los integrantes de los pueblos originarios) quilmes, acalianos y todos los que a lo largo de 189 años fallecieron en la antigua Reducción, en el nuevo Pueblo (1812) y en su nueva ubicación fueron colocados en un osario. Los restos que hubieran quedado de Martín Iquín el cacique que vino del Tucumán con su pueblo y los de Isabel Pallamay la cacica quilme que desafió el sistema en reclamo de sus derechos, que yacieron en el cementerio indio también deben haber sido colocados en ese anónimo osario. Así fue que se clausuró definitivamente el viejo (cementerio indio), que ocupaba el actual atrio de la catedral, la casa parroquial y parte de la Escuela Nº 1º».
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