Un incendio se desató en una casilla de madera ubicada en Cazón al 2400, en Lanús, generando un rápido despliegue de los equipos de emergencia que lograron controlar las llamas y evitar su propagación a viviendas linderas. Afortunadamente, no se registraron heridos, aunque los dueños de una casa cercana debieron ser asistidos por inhalación de humo.
El siniestro, que pudo haber tenido consecuencias mucho más graves debido a la naturaleza inflamable de la construcción, movilizó a cuatro dotaciones de los Bomberos Voluntarios de Lanús Oeste. Su profesionalismo y celeridad fueron claves para contener el fuego y proteger las propiedades adyacentes en una zona densamente poblada.
Desde Defensa Civil Lanús, se informó que se acompañó el trabajo de los bomberos, en un operativo conjunto que también contó con la participación del Servicio de Emergencias Lanús (SEL), Seguridad Ciudadana y la Policía. Esta coordinación entre los distintos organismos es fundamental para la gestión eficiente de las emergencias en el distrito.
Al momento del incidente, la vivienda afectada se encontraba sin ocupantes, lo que evitó que hubiera personas atrapadas en el interior. Sin embargo, el SEL brindó asistencia en el lugar a los dueños de la casa de adelante, quienes sufrieron inhalación de humo, aunque sin necesidad de traslado a un centro de salud.
Como medida preventiva y ante el riesgo estructural, el equipo de Defensa Civil solicitó la intervención de Obras Particulares debido a que una pared medianera, expuesta al calor del fuego, presenta riesgo de derrumbe. Este paso es crucial para garantizar la seguridad de los vecinos una vez superada la emergencia inmediata.
El incidente subraya la importancia de la prevención y la eficacia de los protocolos de respuesta ante incendios en zonas urbanas, donde la rápida acción de los servicios de emergencia puede marcar la diferencia entre un susto y una verdadera tragedia.
