El pronunciamiento se produjo desde la Casa de Gobierno provincial, luego de las críticas de la oposición y de los familiares de las víctimas. Tanto el Presidente como la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, habían responsabilizado a la gestión bonaerense por la situación de inseguridad.
Milei ironizó al ser consultado por el caso: “¿A quién votaron ahí? Al kirchnerismo. ¿Quién liberó asesinos? El kirchnerismo. ¿Quién votó contra la trata? El kirchnerismo. ¿A quién culpan? A Javier Milei”.
En respuesta, Kicillof planteó: “Le pido al Presidente que convoque urgentemente a los gobernadores para conformar una mesa nacional, porque el narcotráfico atraviesa todo el territorio. No hay que hacer campaña con esto, ni marketing político. Lo que pedimos es que se articule un trabajo federal y serio, acompañado de inversión”.
El gobernador sostuvo que “el narco es internacional, cruza fronteras y territorios” y advirtió que “es absurdo pensar que se puede resolver sin la participación de las fuerzas federales”. Además, remarcó: “Evidentemente, cuando el Estado tiene insuficiente presencia crece el narco. Este caso demuestra que la ausencia del Estado y de oportunidades desencadena la expansión del narco”.
El mandatario provincial también envió condolencias a las familias: “Nada justifica el nivel de violencia y de sadismo de este crimen estremecedor”.
Sobre la investigación, indicó que está caratulada como “homicidio calificado por concurso de tres o más personas, con alevosía y ensañamiento, y por ser cometido contra una mujer mediante violencia de género”. Y agregó: “Nosotros lo definimos como un narcofemicidio. Vamos a trabajar para que los responsables paguen sus condenas”.
No obstante, los familiares cuestionaron la falta de contacto directo del gobernador. Una de las madres expresó su enojo tras el entierro y anticipó que continuará movilizándose hasta que se identifique a todos los responsables.
