Néstor Grindetti: Macri entenderá que los extremos no sirven

El intendente de Lanús, Néstor Grindetti, aseguró que «si siguen cerrando, la gente no se enfermará de covid pero sí de hambre» y dijo que «Juntos por el Cambio debe seguir trabajando para los sectores medios, alejándose de los extremos». Además, cree que ni el gobernador conoce lo de un intendente.

Como todos los dirigentes con relación directa con los vecinos, para los intendentes su cotidianeidad se define entre la preocupación permanente interrumpidos por breves lapsos de alegría o satisfacción.

Néstor Grindetti es el primer intendente no peronista en la historia de Lanús, conducido siempre por el justicialismo, cuyo recuerdo más potente en el territorio es Manuel Quindimil. No obstante su nieta, Noelia, trabaja codo a codo con el jefe comunal como Secretaria de Desarrollo Social.

Uno de los temas que le generan más alegría es la escuela primaria que abrió con fondos y estructura absolutamente municipales, montada con tecnología de punta. Por ahora es sólo el primero grado, pero como cree él será algo que vino para quedarse.

“Trabajamos mucho en la selección de la directora y de los maestros. También hablamos mucho con el barrio, muy carente, en Barrio Jardín, al lado del Riachuelo. Y mirá como funciona que hoy tenemos trescientos inscriptos, con lo cual ya tenemos que abrir dos primeros grados el año que viene”, comentó muy entusiasmado.

Sin embargo, cuando sale de ese proyecto, casi todo es preocupación, y lo nota en “las denuncias entre vecinos por el incumplimiento de las regulaciones presentes. Denuncian comercios y también entre los propios vecinos, con lo cual eso genera violencia ahora y quedará para el futuro, irremediablemente”.

Grindetti dice que su teléfono lo tiene “todo el mundo” y eso lo hace estar muy informado con lo que está pasando. Y uno de los aspectos que más lo incomodan es “la grieta” social preexistente, agravada por la Pandemia.

“Con todo el equipo tratamos de evitar esas grietas, esos conflictos sociales, y hoy hay que comprender que estamos ante una sociedad ya agrietada por la política, donde los extremos creen tener que tiene la verdad revelada, pero en el medio muchísima gente buscando una salida. Este gobierno que dice que busca la igualdad, sus políticas provocan más desigualdad”, señaló.

Usted no tiene las herramientas para solucionar los problemas de las mipymes, cuestiones sanitarias o generación de empleo. Todo lo que puede ofrecer el municipio aparece como mínimo con respecto a lo que necesita la población. Entonces, ¿qué puede hacer?

Una vez que salgo de la impotencia, y con el equipo empezamos a trabajar y no paramos buscando propuestas, generando protocolos… El caso más palpable de “impotencia” pero también de falta de escucha es el tema de los centros sanitarios… Nosotros, en Lanús, tenemos 17 centros de salud, totalmente equipados, y la gobernación los desecha, elije sindicatos, clubes u otras instituciones.

Hay cosas que podemos hacerlas, como resignar un mes o dos del cobro de diferentes tasas, pero hay otras que no. Presentamos protocolos con respecto de los comercios, los restaurantes o los templos, que son un cable a tierra para mucha gente. En esto último pudimos conseguir una respuesta afirmativa, por ejemplo, pero en otros se nos hace mucho más difícil.

Con respecto a los ATP, ¿qué respuestas tuvieron?

Ninguna. Creo que el gobierno está analizando cómo sigue, pero no podemos seguir con los cierres porque muchos van a terminar quebrando. Hablan de “empresarios gastronómicos”, parece un título rimbombante. En Lanús tenemos 2500 mozos, cuyos ingresos mitad son por las propinas. Y eso cuando cierra el negocio desaparece. Y sólo les queda el mínimo sueldo que reciben.

No es un “empresario”, porque además de los mozos, allí trabajan sus familias, hijos y ellos tampoco pueden esperar.

¿Cómo puede ser que no haya protocolos para actividades curriculares, empresarias o comerciales, pero sí para la Copa América?

Seguramente, un intendente, a diferencia del gobernador o el presidente, tiene el pulso de la sociedad mucho más presente. Me parece que nos tienen que escuchar un poco más a los intendentes, porque estamos siempre mirando a la gente a sus ojos, estamos en la primera trinchera, pero no pueden desconocernos o no tomar nota de nuestros planteos.

En las aulas, por ejemplo, no hay contagios, los chicos respetan a rajatabla la distancia y los cuidados, y donde sí se produciría un amontonamiento es en la entrada y la salida. Pero eso se puede subsanar, y lo peor que podemos hacer es no hacer nada y dejar todo cerrado.

Igual pasa en un restaurant, que tienen patios internos, ahí no se contagia nadie si se cuida el aforo… Se contagian muchos más en las marchas de la 9 de Julio, que se siguen permitiendo y promoviendo.

Estamos cerrando todo, eso seguramente hará caer la cantidad de casos, pero también subirá la gente que se enfermará de hambre.

Cuando habla de ser escuchado, comprendido… Pero la Provincia de Buenos Aires tiene un problema, que viene desde hace dos décadas administrada por personas que no eran de la Provincia. Cuando terminan de comprender de qué se trata, empiezan a trabajar para una nueva candidatura…

Tenemos un problema preexistente, que es la fecha y el calendario electoral. Al hacerse el mismo día que las nacionales, la campaña bonaerense se pierde y se licua con la nacional y no se debaten los problemas que tenemos en nuestro territorio.

La gente no se siente bonaerense en el Conurbano, sino argentino o lanusense, en nuestro caso. Yo coincido con lo que vos decís, porque un intendente es eso, una persona que cuando sale de su casa recibe el reclamo y debe resolver de manera inmediata.

Hay que conseguir que la elección provincial se desprenda de la nacional, y en ese momento podremos construir un ser bonaerense, hablar de los temas locales y podremos escapar de un debate nacional que nos condiciona, como el tema del AMBA que no es nada porque abarca problemáticas de dos distritos muy distintos.

Hubo una comisión especial legislativa que aprobó un acuerdo para desprender la elección provincial de la nacional hace dos años, con la mayoría de los partidos políticos dispuestos a tomar esa decisión. Igual en 1994, cuando en la reforma constitucional bonaerense se dispusieron muchas modificaciones pero no se habló de un cambio sustancial en el sistema recaudatorio o electoral…

Esto lo conversé mucho y fue una pena no haber tenido una segunda oportunidad en la Provincia. Tenemos muchas diferencias entre los municipios del propio conurbano, y mucho más con los del interior. No hay más remedio que descentralizar.

La Provincia debería fijar las políticas globales pero la ejecución debería ser de los municipios. En ellos deberían recaer también la mayor parte de la recaudación para así tener más respuesta ante un servicio descentralizado. El SAME, la edificación educativa, dos áreas que se descentralizaron, funcionaron muy bien.

Pero hoy veo con horror que la Gobernación abrió administraciones provinciales en los municipios, con lo cual todo se va a superponer y van a traer más problemas que soluciones.

Cuando no hay horizontes claros, como sucedió en el resto del planeta, las oposiciones tienen más posibilidades de triunfo. ¿Cómo hará Juntos para el Cambio para administrar las tensiones intensas y presentar una propuesta atractiva?

Lo más importante que Juntos por el Cambio se mantuvo unido. Desde esa unidad ahora hay que crecer, porque si somos los mismos tendremos los mismos resultados.

Tenemos que proponer un cambio nuevamente, y diferenciándonos de un gobierno que dice que distribuye la riqueza pero hoy no se genera riqueza, con lo cual distribuye costo inflacionario.

Hay que volver a la meritocracia. Y la gente que está lejos de los extremos nos va a acompañar.

¿Cómo harán para evitar terminar en uno de los extremos? … A veces parecen un arquero que debe tirarse para uno u otro lado para atajar el penal…

Es un muy buen ejemplo. Lo tomo. Y fíjate que el arquero que más se tira es porque es el que menos reflejos tiene. El buen arquero espera parado hasta la ejecución del pateador y luego se tira. Nosotros tenemos que tener esa perspicacia.

Los extremos hoy no te llevan a ningún lado porque provocan una ruptura mayor en la sociedad. Tenemos que ser criterioso y cuando uno gobierna tiene que hacerlo para el mayor promedio posible. Los extremos no superan los 20% en cada lado, y en el medio hay un montón de gente que no mira a la política como un partido de fútbol.

Cristina demostró que con ella sola no alcanzaba pero sin ella no se podía. Y todo parece destinado al fracaso. Mauricio Macri quiere intentar lo mismo. ¿Se le puede hacer entender que su imagen dentro de la sociedad generó tantos trastornos como su antecesora que su sola presencia repercutirá negativamente en el espacio?

El mensaje social le va a llegar. Fíjate los nuevos liderazgos que han aparecido, todos moderados. Horacio Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal, o Jorge Macri, en la Provincia, son liderazgos que vienen desde abajo hacia arriba.

Mauricio Macri hizo muchas cosas buenas en materia educativa, la relación con el mundo, seguridad y se trabajó con transparencia, pero hubo otras, como otras las cuestiones productivas y protección de la industria nacional que no fueron buenas, que representaban un problema grave para nuestros industriales y sectores productivos.

El expresidente Macri es muy consciente de esto y con los nuevos liderazgos que están apareciendo en Juntos por el Cambio me parece que el rol del expresidente es más que relativo. El dedo no funciona en este espacio, y mucho menos si no estás en el poder.

¿Cómo ve la inclusión de otros sectores a Juntos por el Cambio, como por ejemplo el peronismo no kirchnerista? No cree que para ellos es muy difícil de explicar su incorporación al espacio de Juntos por el Cambio sin antes hacer un camino independiente?

Acá, en la tercera sección, se está dando un fenómeno como el de Hacemos, que está muy bien con nosotros, que yo no lo puedo encasillar. Se dio en Lanús y se puede dar en toda la Provincia.

Nosotros lo primero que hicimos fue convocarlos y se sumó Noelia Quindimil, nuestra secretaria de Desarrollo Social y hay varios concejales que nos acompañan y nunca perdieron su identidad peronista.

Cuando sale el tema peronismo les pido que lo definan. ¿Cuál es? El que estuvo con Carlos Menem, el que está con Cristina Fernández de Kirchner o con el propio Juan Perón. Ni populistas ni extrema derecha, y eso es lo que buscamos, un camino de centro y muchos peronistas nos acompañan.

Fuente: mdzol.com

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