
La inteligencia artificial (IA) se perfila como una fuerza transformadora que, según la mayoría de los expertos consultados por el Imagining the Digital Future Center de la Universidad de Elon, alterará de manera profunda y multidimensional las capacidades y comportamientos humanos de aquí a 2035.
El informe, publicado en abril de 2025 y basado en las opiniones de 301 especialistas internacionales, anticipa un horizonte de cambios “profundos” o incluso “revolucionarios”, con consecuencias tanto positivas como negativas.
El 61% de los expertos prevé que la adopción masiva de la IA traerá transformaciones significativas en la próxima década. Sin embargo, muchos advierten que la dependencia de sistemas automatizados podría debilitar habilidades esenciales:
- Empatía y relaciones sociales
- Pensamiento crítico y juicio moral
- Confianza en uno mismo y bienestar mental
La experta en ética Nell Watson alerta que los estímulos artificiales pueden eclipsar los vínculos auténticos, mientras que Vint Cerf, pionero de Internet, advierte sobre el peligro de una “confianza injustificada” en la IA.
Oportunidades para el desarrollo
Pese a las alertas, el informe también reconoce beneficios:
- 42% cree que la IA potenciará la curiosidad y el aprendizaje.
- 40% proyecta mejoras en la toma de decisiones y resolución de problemas.
Se espera un impacto positivo en la creatividad y la personalización educativa.
Para Dave Edwards, del Artificiality Institute, la evolución de la tecnología hacia “socios cognitivos” y abrirá nuevas formas de colaboración y creatividad.
- 50% de los expertos: impacto equilibrado, con efectos positivos y negativos.
- 23%: saldo mayormente negativo.
- 16%: visión optimista.
- 6%: creen que lo humano permanecerá inalterado.
El analista Jerry Michalski resume la inquietud: “Se desdibujarán los límites entre realidad y ficción, entre inteligencia humana y artificial”.
Riesgos y desafíos
Los principales peligros señalados son:
- Dependencia excesiva de sistemas automatizados.
- Fragmentación social y crisis de identidad.
- Pérdida de habilidades esenciales y virtudes humanas.
- Manipulación informativa y desinformación.
La consultora Tracey Follows advierte: “La autenticidad está en vías de extinción; la IA fragmentará el sentido de uno mismo”.
Los especialistas coinciden en que el futuro dependerá de cómo se diseñen, gobiernen y usen estas tecnologías.