¿Se puede dejar de fumar en medio de la cuarentena?

Si bien es una tarea difícil, hay personas que se lo plantean ya que se preocupan por el rol del tabaquismo frente a la Covid-19. Aunque parezca lo contrario, es un buen momento para intentarlo, ya que disponemos de más tiempo y de consultas virtuales.

El Día Mundial sin Tabaco, que se conmemora cada 31 de mayo, es una fecha instaurada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para concientizar sobre los efectos nocivos de su consumo. Es que el tabaquismo constituye la primera causa prevenible de muerte en el país y la morbimortalidad vinculada a este factor de riesgo continúa siendo una de las más elevadas de la región. En el mundo hay alrededor de 1300 millones de fumadores y según estudios aproximadamente el 70% estaría dispuesto a dejar de fumar.

Muchos individuos prueban distintos métodos sin éxito hasta lograr efectivamente dejar de fumar. Según datos arrojados en la Encuesta Mundial de Tabaquismo en Adultos (EMTA) realizada en 2012, un 89,9% de fumadores que intentaron dejar de fumar en los últimos 12 meses o que estuvieron menos de un año sin fumar, hicieron el intento sin ayuda y volvieron al tabaco.

Estos mismos resultados, se replicaron en la encuesta que realizamos durante la cuarentena desde la Asociación Argentina de Tabacología. liderada por el ingenerio Gabriel Barasch, especialista en ciencia de datos y socio en Neuronal. Buscamos conocer hábitos de consumo de fumadores y ex fumadores durante el confinamiento. A partir de ella, detectamos que un 59% de los fumadores creen que es imposible o no se proponen dejar de fumar en estas circunstancias, pero el 71% declara tener ganas de hacerlo.

En este contexto de pandemia de Covid-19 y transitando el aislamiento social obligatorio dispuesto por el Estado nacional, muchos fumadores se plantean la necesidad de dejar de fumar influenciados por algunas circunstancias vinculadas al contexto: el desabastecimiento de cigarrillos, menos tiempo para pasar por el kiosco, el aumento de precio, convivir con no fumadores, la preocupación por el cigarrillo como factor de riesgo para esta enfermedad y la posibilidad de tener más tiempo para ocuparse del bienestar físico y emocional.

El 70% de los fumadores consultados presentan mayor preocupación frente a la Covid-19 por su consumo de tabaco. No es tarea fácil abandonar esta adicción, pero esta crisis representa un buen momento para reflexionar, animarse para pasar a la acción y dejar de fumar, una conducta que reporta enormes beneficios para la salud desde el primer momento. Esta preocupación debe transformarse en motivación para dar ese gran paso para garantizar efectividad a largo plazo.

Como bien declara el 80% de los fumadores, la decisión de querer dejar de fumar es clave para lograrlo y, en paralelo a esto, la ayuda de un especialista es fundamental. Nuestro rol es muy importante a la hora de motivar y desactivar ciertas falsas creencias que tienen los fumadores sobre los tratamientos para la cesación tabáquica. Por ejemplo, la del cigarrillo electrónico como una alternativa efectiva.

Los tratamientos de cesación tabáquica son más eficaces cuando se usan como parte de un plan para dejar de fumar que trate tanto el componente físico como el psicológico de la adicción. Es importante entender que no existe una manera correcta para dejar el cigarrillo y que no existe una pastilla mágica que lo ayude a hacerlo. La consulta con un profesional de la salud que ahora puede incluso realizarse a través de medios digitales y el uso de fármacos para sustituir los síntomas de abstinencia mejoran ampliamente la probabilidad de dejar de fumar.