La obra social de las fuerzas armadas atraviesa una dura crisis económica que se contrapone con la absurda realidad salarial de las diecinueve autoridades que componen su directorio.
El Instituto de Obra Social de las Fuerzas Armadas (IOSFA) atraviesa la peor crisis de su historia y, para mantener a todo su directorio, solo en el mes de diciembre debió desembolsar una cifra multimillonaria. En este marco, a la entidad y su conducción le llueven las críticas.
Cabe mencionar que el presidente de la obra social, el reciclado ex intendente de Lanús, Darío Díaz Pérez, percibió en diciembre del año pasado casi un millón de pesos en concepto de sueldo: más precisamente 907.199. Paradójicamente, el ex mandamás está afiliado a la Organización de Servicios Directos Empresarios (OSDE) y pareciera no confiarle su salud a la entidad que representa.
La obra social cuenta con diez vocales (Pedro Abregú, Alejandro López, Luis Pucheta, Eduardo Urrutia, Juan Palermo, Daniel Giménez, Roberto Caserotto, Francisco Sussini, Valeria Calleja Wayar, Ricardo López), un auditor interno (Juan Carlos Correa) y siete gerencias. Entre todos, demandan unos 10 millones de pesos mensuales en sueldos descomunales. Es decir, más de 120 millones anuales.
Por caso, el responsable de la gerencia de Prestaciones, Enrique Capanegra, cobró durante el último mes del 2021 unos 593.780 pesos, mientras que el gerente Económico Financiero, Edgardo Sprenger, para esa misma fecha recibió por su desempeño en IOSFA otros 547.987.
Además de las mencionadas, las otras gerencias son: Delegaciones y Servicios Sociales, a cargo de Fernando Dorrego; Recursos Humanos, Organización y Afiliados, a cargo de Aníbal Gutiérrez; Planeamiento, Auditoría, Control y Modernización, encabezada por Oscar Pros; Auditoría Médica y Liquidación de Prestaciones, conducida por Guillermo Garcés; y Sistemas y Tecnología Informática, la cual es liderada por Claudio Michalina.
Fuente: Realpolitik
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