AXEL KICILLOF DEJARÁ DE RECIBIR UNOS $700.000 MILLONES ANUALES Y SE ENFRENTA A UN AJUSTE INEVITABLE

El gobernador mantiene el reclamo en la Corte por los recortes dispuestos por Milei, pero ya dejó de financiar aportes para los docentes y destinó menos recursos a salud, turismo y deportes

LA PLATA.–La provincia de Buenos Aires dejará de percibir unos 700.000 millones de pesos en transferencias del gobierno nacional que recibió el año pasado. Esto representa casi el 10 por ciento del último presupuesto aprobado por la Legislatura, que fue de $6,9 billones en 2023.

Para 2024, Axel Kicillof maneja un presupuesto prorrogado sobre la base de lo finalmente ejecutado a diciembre de 2023: unos 9 billones – sujetos a ajuste por inflación- de acuerdo a cifras extraoficiales proyectadas por la comisión de presupuesto del Senado no confirmadas por el Ministerio de Economía ante un pedido de LA NACION.

El gobernador bonaerense reclama a la Casa Rosada por pérdidas de transferencias al menos $60.000 millones por mes. El múltiplo por 12 da un reclamo de $720.000 millones anuales. Kicillof sostiene que su distrito es el más castigado del país no sólo por la merma de fondos no automáticos sino también por el cese de obra pública.

¿Dónde hará Kicillof el ajuste? ¿Cómo se financia el Estado que sostiene 600.000 empleados públicos y mantuvo, hasta ahora, paritarias al día? Las respuestas son múltiples. Primero: el 60% del gasto de la provincia se financia con recursos propios y el 40% restante con recursos nacionales que podrían mermar en torno al 10% respecto de lo recibido el año que pasó.

El alza de impuestos a los sectores de más recursos -una fórmula sin techo para el 2% de los contribuyentes aprobada por la Legislatura- sólo es una de las medidas a las que apeló Kicillof. Pero las subas en inmobiliario rural y urbano, generalizadas en torno al 200%, no gravitan en modo sustancial en la recaudación provincial, que se sustenta en los ingresos brutos, atados a la actividad económica.

El ministro de Economía, Pablo López alertó que la actividad industrial cayó un 13,2%. Y la venta en supermercados cayó un 11,4%.

¿Cuál es entonces el plan económico para 2024? “Kicillof en su primer mandato aumentó la cantidad de empleados públicos, incrementó el déficit de las empresas del Estado y no fomentó ninguna reforma del sistema previsional, qué es deficitario. Todo esto lo pudo financiar con las transferencias discrecionales que Milei eliminó, quedando la provincia en una situación muy crítica para el pago de salarios y jubilaciones”, opinó el senador provincial de la oposición Marcelo Daletto (UCR-Cambio Federal).

Kicillof, el mes pasado, cuando fue citado con el resto de los gobernadores a la Casa Rosada para un encuentro con Nicolás Posse, jefe de Gabinete

Kicillof, el mes pasado, cuando fue citado con el resto de los gobernadores a la Casa Rosada para un encuentro con Nicolás Posse, jefe de GabineteSantiago Filipuzzi

Otros senadores de la oposición sostuvieron que el recorte llegó al sector salud con el desfinanciamiento del Instituto de Obra Médico Asistencial -IOMA- y la falta de inversión en hospitales y salas de primeros auxilios.

Kicillof negó el plan de ajuste: “Salud, junto con salarios y alimentos son la prioridad”, dijeron tajantes a LA NACION en la Casa de Gobierno provincial. La gestión kirchnerista asumió, en cambio, que destinó menos dinero para sostener programas de ayuda a los pequeños productores agropecuarios, para paradores turísticos o los Juegos Bonaerenses.

El ministro de Economía Pablo López comenzó a responsabilizar a Milei por la recesión y la parálisis de la actividad económica que en el segundo semestre ya no tendría disimulos, según el funcionario bonaerense.

En la esfera pública, Kicillof desarrolló una la fórmula para trasladar el ajuste a los empleados públicos sin pagar el costo político.

El recorte ya llegó a los bolsillos de 300.000 maestros. El Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid), eliminado por Milei, supone transferencias de $14.500 millones cada mes a la provincia, que no sacará de sus arcas el dinero para amortizar la pérdida de $80.000 en el bolsillo de cada docente. Kicillof financió este atraso sólo un mes (en febrero) para garantizar el inicio de clases. Tras ese gesto inicial, coordinó el relato con el jefe sindical de los docentes bonaerenses, Roberto Baradel, para afirmar que la caída del poder adquisitivo es responsabilidad de Milei, ya que la paritaria local ajustó salarios por inflación.

Axel Kicillof junto con el sindicalista docente Roberto Baradel

Axel Kicillof junto con el sindicalista docente Roberto Baradel

El modelo fue efectivo hasta ahora en el grupo de empleados más grande: la semana que pasó tuvo lugar el segundo paro docente en la provincia, en sintonía con todo el país, impulsado por Baradel desde la Ctera para reclamar la restitución del Fonid.

De acuerdo con un informe del Ministerio de Economía de Nación, la provincia de Buenos Aires recibió el año pasado $231.396 millones del Fondo de Fortalecimiento Fiscal. Otros $118.887 millones de asistencia financiera a las provincias; unos $117.167 millones para sostener jubilaciones; $93.295 millones en concepto de Fonid; $54.477 millones para salud; $19.020 millones para políticas alimentarias del ministerio de Desarrollo Social; $19.995 millones de Aportes del Tesoro Nacional; $8462 millones para consolidación urbana; $5927 millones para seguros de salud, y $4940 millones de Infraestructura Penitenciaria. Todo este volumen da unos $673.545 millones que difícilmente lleguen esta año.

Parte de este dinero -el que corresponde al Fortalecimiento Fiscal- ya es motivo de un reclamo ante la Corte Suprema de Justicia en la Nación. Mientras ese reclamo no se salde en la justicia, Kicillof enfrenta el dilema de cómo sostener el gasto sin duplicar el déficit.

Mientras tanto, los productores agropecuarios ya se movilizaron la semana que pasó en Azul para exigir la baja de impuestos. “Es un alza ilegal, ilegítima e inconstitucional”, se quejó Victoria Pérez Parma productora agropecuaria. El presidente Milei avaló una rebelión fiscal y Kicillof denunció que es inconstitucional. Acorralado por la merma de transferencias nacionales y ante el fantasma de una baja en la recaudación de recursos propios, el gobernador avizora un segundo semestre complicado.

 

Fuentes: La Nacion.