Lucía, la abuela de Morena Domínguez, la nena de once años que fue asesinada por motochorros en la puerta de una escuela del distrito bonaerense de Lanús el 9 de agosto pasado, aseguró que el presidente Alberto Fernández «le tapó la boca» al padre de su nieta «con un coche cero kilómetro». De tal modo, la mujer dio a entender que el titular del ejecutivo silenció al hombre para que no expusiera su parecer antes de las PASO.
Lucía señaló que el hombre retiró un automóvil cero kilómetro que le donó el Gobierno nacional «con la foto de Morena». La mujer afirmó en declaraciones a Radio Rivadavia: «Ya no salió a hablar después. Nadie pide justicia. Ahora tiene un coche cero kilómetro», expresó Lucía.
El periodista de esa emisora radial, Luis Gasulla, también compartió un video en su cuenta de Twitter con el siguiente mensaje: «Así llegó la semana pasada a su casa con su auto nuevo Sedan 4 puertas el padre de Morena Domínguez. Se lo entregaron en concesionaria de Lanús el 8 de septiembre luego de reunirse con Alberto Fernández. Trabaja en una cooperativa de Grabois».
«Nosotros lo único que recibimos de la Justicia es mentiras. Queremos justicia para mi nieta. Quiero que pague el culpable, aunque mi nieta no va a volver. En la familia seguimos porque seguimos», añadió Lucía, la abuela.
«Si yo tengo que dejar mi vida por mi nieta lo voy a hacer», sentenció la mujer.
Crimen de Morena Domínguez: el giro en la causa
En los últimos días, la causa por el crimen de Morena Domínguez ya había puesto en estado de máxima alerta a su abuela y al resto de la familia de la pequeña.
Es que a una mes del asesinato, la fiscal a cargo del caso, Silvia Bussano, pidió la prisión preventiva de uno de los hermanos motochorros acusados, pero ordenó la liberación del otro por falta de pruebas y dictó una orden de captura contra nuevo sospechoso que permanece prófugo.
La noticia cayó como una bomba en el seno de la familia de la niña y entre los vecinos de Villa Diamante, el barrio de Lanús donde ocurrió el resonado crimen que conmovió a todo el país horas antes de las PASO 2023.
Y desde la semana pasada Lucía, su abuela materna, dijo basta y prendió el ventilador: «A ella le robaron la vida en la puerta del colegio. A ella le robaron la vida y su asesino está caminando. ¿Cómo se sentiría alguna mamá, un papá, un abuelo? Nosotros estamos desesperados. Queremos justicia».
En el crudo testimonio brindado a TN, la abuela de Morena había dicho: «Queremos la cabeza de ese asesino adentro y que sea él, no un perejil. No queremos más mentiras, basta de mentiras. Nosotros nos levantamos llorando, nos acostamos llorando. Todos los días lo mismo. (…) Así vivimos. Mañana va a ser un mes y no hay un asesino adentro. Y lo que están adentro, ¿quién te dice que es verdad?».
Y apuntó de lleno contra Bussano: «La fiscal no te da información y ella encima se toma licencia. Nosotros no tenemos nada, por eso queremos que aparezca el asesino de mi nieta. El estado se lo debe. Era una chica con sueños, quería ser veterinaria. Me dijo: ‘Abuela, yo voy a ser veterinaria cuando sea grande’», recordó Lucía, hasta que empezó a llorar. «María, la mamá de la nena, está destruida, no tiene fuerzas para hablar», agregó al canal.
Bussano pidió la preventiva para Miguel Angel Madariaga ya que cuenta con pruebas para acusarlo, pero comprobó que su hermano menor, Darío, no estuvo en el lugar del crimen y ordenó liberarlo. Sin embargo, en el mismo acto, pidió la detención de un nuevo prófugo: se trata de Facundo Ortiz, y se lo señala como presunto autor material del crimen.
«Borró todas sus redes sociales y lo que tenemos es esta fotografía del DNI que de todas formas tiene algunos años», explicó una fuente judicial ligada a la causa a Infocielo.
Be the first to comment