El rompecabezas de Grindetti para mantener la unidad en la Tercera

El Dorrego aliado de Vidal es clave en el armado para intentar retener cuatro bancas en Diputados y recuperar tres. Apertura, interna garantizada y figuras.

El intendente Néstor Grindetti (Lanús) es, junto a Gonzalo Peluso (Magdalena), Daniel Capeletti (Brandsen) y Jorge Etcheverry (Lobos), de los pocos sobrevivientes de la oposición ante la avanzada peronista que arrasó en buena parte de la Tercera sección electoral. Por el lugar que revalidó en el conurbano y sus conexiones con la mesa chica de Juntos por el Cambio (JxC), emerge como el principal socio en la alianza para definir estrategias y confeccionar listas de aspirantes a cargos legislativos. El objetivo es retener las cuatro bancas que arriesgan en la Cámara de Diputados y recuperar tres que perdieron con las fugas de legisladores a otros espacios. Hay consenso en alinearse a la propuesta superestructural de abrir para ganar y no descartar enfrentamientos en Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), pero también hay conciencia de que reeditar los resultados de 2017 será un desafío casi imposible, por lo que el escenario final mostrará muchos actores para pocos lugares.

La Tercera sección electoral está conformada por 19 distritos y cerca de 4,2 millones de electores y electoras. A lo largo de los años, se transformó en un fuerte peronista que muy pocos dirigentes de otros partidos políticos lograron atravesar para establecer un dominio duradero. De hecho, en las últimas elecciones fueron derrotados después de un periodo al frente de sus distritos Martiniano Molina (Quilmes), Jorge Nedela (Berisso) y Mauricio Gómez (San Vicente), algo casi en espejo con lo que sucedió en la Primera sección electoral con Nicolás Ducoté (Pilar) y Ramiro Tagliaferro (Morón). Por eso, pese al armado con predominio amarillo en el corazón del conurbano, surgió una mesa de negociaciones opositora a la que también se sientan los representantes de la Unión Cívica Radical (UCR) que conduce Maximiliano Abad y la Coalición Cívica de Andrés De Leo.

“Hay un consenso generalizado sobre la necesidad de abrir la alianza porque con lo que tenemos no nos alcanza para ganar, pero teniendo en claro que no se trata de darle la llave a nadie sino de que cada uno tenga garantizado su lugar para hacer valer su peso electoral”, graficó una fuente del PRO que está al tanto del armado y sigue con atención la discusión electoral.

De los cuatro diputados y diputadas que lograron ingresar a la Legislatura hace cuatro años, tres trabajan por su renovación: Adrián Urreli, representante del intendentismo legislativo y el hombre que maneja la política en nombre de Grindetti, tendría garantizada su continuidad; Gabriela Besana trabaja junto a Alex Campbell y a Federico Salvai, quienes pedirían por ella; y Guillermo Sánchez Sterli, quien ingresó por un pedido del entonces jefe comunal quilmeño y hoy intenta acercarse al armado del presidente del bloque PRO Cristian Ritondo, y deja abierta la posibilidad de pelear por un lugar en el Concejo Deliberante. La cuarta integrante, Maricel Etchecoin Moro, cercana a Elisa Carrió y congresal nacional de la Coalición Cívica, aún no tiene destino cierto, aunque el lugar de su partido en la lista estará garantizado.

Aunque en aquellos comicios la alianza logró ingresar, en total, siete representantes de la sección en el parlamento provincial, tres de ellos rompieron el bloque y decidieron conformar otros espacios. Tal como dio cuenta Letra P en su oportunidad, lo hizo Mario Giacobbe, un dirigente que llegó a las filas amarillas por un acuerdo político para ensanchar las filas del peronismo vidalista y conformó la bancada 17 de Noviembre junto al lavagnista Fabio Britos; María Elena Torresi, que responde al exdiputado nacional Emilio Monzó, y Fernando Pérez, que trabaja por el proyecto nacional de Martín Lousteau.

Estos últimos dos dirigentes merecen un tratamiento aparte porque, un año después de la fuga, todo indica que sus sectores competirán por adentro de JxC, con posibilidades de hacerlo con lista propia. Monzó ya avisó que lo hará con el Partido del Diálogo, su sello para hacerse lugar en la interna en la que hay algunas figuras de peso como el exsenador Eduardo Schiavo, mientras que Lousteau, en tándem con Gustavo Posse, desea quedarse con una porción del armado radical impulsado por el volumen que ganó en la pelea interna de la UCR.

Tanto en el PRO como en la UCR nacional, ven a Abad como el principal nexo en la sección. “Tenemos mucha confianza en Maxi y su armado. Su especialidad y fortaleza es hablar con todos, sin despreciar a Fernando, que seguro intentará armar algo en la sección”, analizó una fuente nacional del histórico partido. No se les escapa, tampoco, que Nazarena Mezías es tesorera en el partido y concejal de Juntos por el Cambio en Lanús, por lo que el vínculo entre las partes tiene una base local.

En Lanús aseguran que intentarán trasladar a los distritos el modelo político de la Ciudad, reforzar el armado de dirigentes sin tierra para intentar ganar intendencias en manos del kirchnerismo. Un ejemplo sintetiza esa idea: en el plano local, Grindetti sumó a Noelia Quindimil a su equipo, una dirigente de extracción peronista con un apellido histórico, quien en 2017 encabezó la lista de concejales y concejalas de Juntos por el Cambio. “Tenemos un frente sólido entre el PRO, la CC y la UCR, y entendemos que tenemos que sumar a sectores del peronismo que no se alinean con Cristina”, amplió un funcionario. En eso anda la agrupación Hacemos, que conduce Diego Kravetz, que pretende cooptar a referentes del justicialismo.

Otra parte de esta estrategia que también comparten en otras ciudades gobernadas por el Grupo Dorrego es persuadir a los exintendentes caídos en desgracia para que se presenten como candidatos a concejales en sus distritos y afiancen sus propuestas en el terreno local con intenciones de recuperar el poder en 2023. Según pudo saber este medio, al menos Molina no tiene intenciones de hacerlo y busca quedarse con un lugar en la lista seccional, algo que choca con los intereses de la mesa de armadores PRO.   

Será determinante, en el sur del conurbano en particular, y en la provincia, en general, quien encabece finalmente la lista de diputados y diputadas nacionales. La mayoría coincide que una boleta con el nombre de Vidal garantiza la unidad de todo el espacio, en el que no escapan a las tensiones por tener muchos postulantes para pocos lugares, pero también leen que una lista que lleve al vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, podría, por un lado, abrir frentes internos, y por el otro, traer su propio pedido para integrar la sección. Aun así, en el Grupo Dorrego creen que si el enviado de Horacio Rodríguez Larreta finalmente llega a territorio bonaerense será “para ponerle un broche al armado PRO provincial y cerrar la lógica que vienen manejando los intendentes”.

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