El fallo saldría este martes, en medio de la vigencia de un nuevo DNU firmado por el presidente Alberto Fernández con más restricciones por el Covid-19.
La Corte Suprema de Justicia se pronunciaría este martes sobre el amparo presentado por la Ciudad de Buenos Aires luego de que el presidente Alberto Fernández prohibiera con decreto las clases presenciales en el área metropolitana (AMBA) por la pandemia de coronavirus.
Si bien los votos de los magistrados se mantienen en reserva, los trascendidos indican que el fallo sería a favor del Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, y avalaría la autonomía de la Ciudad para poder decidir la continuidad de las clases dentro de las escuelas. Según se informó, solamente Elena Highton de Nolasco se abstendrá de votar porque ya consideró, cuando Larreta presentó el recurso, que no es competencia de la Corte involucrarse directamente en los diferendos entre la Nación y la Ciudad.
La especulación apunta a que la Ciudad de Buenos Aires obtendrá una reivindicación de la autonomía que, en definitiva, ya fue reconocida por la propia Corte desde 2019, y en ese escenario se arrogaría la facultad de decidir la modalidad de las clases en su distrito. En ese sentido, las especulaciones indican que habrá un “voto concurrente”, es decir que los jueces se pronunciarán en un sentido similar pero cada uno fundamentando su decisión con sus propios argumentos.
Suele pasar, ante conflictos políticos de este estilo, que el máximo tribunal no falle dándole la totalidad de la razón a una de las partes. En ese sentido, busca compensar al sector “perdedor” para no dejarlo sin nada.
Desde el Gobierno porteño, más allá de recibir un aval a su postura, se especula que no dé marcha atrás con la modalidad mixta para los alumnos de colegios secundarios que implemento desde esta semana. Sin embargo, la resolución de la Corte le dará un espaldarazo jurídico a la presencialidad en los jardines y la primaria.
Cabe recordar que la semana pasada el procurador general de la Nación interino, Eduardo Casal, se pronunció por la “inconstitucionalidad” del decreto de necesidad y urgencia (DNU) que venció el pasado viernes y que suspendió las clases presenciales en el AMBA.Ese dictamen reivindicó la autonomía porteña pero además consideró que no está probado, con rigor científico, que las clases presenciales sean un vector que potencie los contagios masivos de coronavirus.
La decisión de la Corte se conocerá durante la vigencia de un nuevo DNU y si bien se trata de situaciones ligeramente distintas, la discusión de fondo sigue siendo si por esa vía legal el Estado Nacional puede disponer sobre la modalidad del ciclo lectivo en la Ciudad de Buenos Aires. (DIB)
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