La actriz contó que cuando tenía 23 años hizo un macabro descubrimiento en el departamento de su novio de aquel momento.
“La cuarentena me agarró reflexiva y con ganas de hablar”, comenzó Nazarena Vélez en su cuenta de Instagram junto a un video títulado «Cuándo y cómo me enteré que era cornuda».
“Tenía 23 años. Fue mi segunda relación. Yo me había separado de Alejandro (Pucheta) y, a los dos años, empecé a salir con este pibe que no vamos a nombrar, porque en otros capítulos también vamos a hablar de otras cosas que he vivido con él mucho más graves que un cuerno, que tienen que ver con la violencia de género”, comenzó.
“Era muy pendeja y venía de un fracaso matrimonial. Estaba como un poquito deslumbrada, no sé de qué porque en realidad no tenía nada para deslumbrarme. Pero estaba embobada. Cuestión que yo ya sentía que este hombre con el que no convivía, porque yo vivía en Quilmes todavía y él en Capital, me estaba cagando. ¿Viste esas cosas que una siente?”, continuó la actriz sobre los motivos que la llevaron a pensar que algo en la relación no estaba bien.
Para saber qué era lo que verdaderamente pasaba, Nazarena explicó que un día se quedó sola en su departamento y comenzó a revisar sus cosas. “Me dije: ‘Si este pibe me está cagando, algo tengo que ver´. Así que miré para un lado y para el otro y empecé a revisar, a ver si había una tanga”, comentó.
La mamá de Barbie explicó que, mientras buscaba, puso sus ojos en una pila de VHS de películas de Olmedo y Porcel que le llamaron la atención. «Otras veces que me había quedado en el departamento le había dicho por qué no veíamos algo y él me había dicho que eran cosas de su laburo. Pero ese día, se me dio por agarrar uno de esos videos. Estaba lleno de chicas con las que él tenía relaciones. Lo vi con más de ocho minas distintas”, expresó.
La peor parte es que Nazarena descubrió que ella también aparecía en esos videos sin haber dado nunca su consentimiento: “Lo peor fue cuando se me ocurre ver un video que tenía como una ‘X’ y era yo, que estaba filmada con él, teniendo relaciones todas las veces que habíamos estado en su casa en los dos años que llevábamos de pareja. O sea, me había filmado sin que yo me entere”..
“Tenía la cámara ahí y le había tapado la lucecita roja. Es de ciencia ficción, pero se ve que cuando se le cantaba me filmaba a mí y a las otras con las que estaba. Sólo que conmigo tuvo el reparo de tener un video aparte, con las otras era un mix. Un asco”, recordó indignada.
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