Primer respiro: La inflación de alimentos y bebidas muestra una leve desaceleración.

Durante esta semana, el índice inflacionario de ambos rubros se ubicó en el 0,7%. Cuál sería el dato de abril, de acuerdo a las proyecciones privadas.

La inflación de alimentos y bebidas marcó esta semana una desaceleración con respecto a la anterior, al ubicarse en el 0,7%, según destacó el Relevamiento de Precios de Alimentos de la consultora LCG. Con ese resultado, «el alza promedio de las últimas cuatro semanas continuó bajando y fue del 3,3%, al tiempo que la medición punta contra punta se mantuvo estable en apenas 2,8% mensual».

En el relevamiento se observó que el aumento de Bebidas (3,5%) fue compensado por la caída de Lácteos (-3,7%). También bajaron los panificados (-0,4%), en tanto que Comidas listas para llevar (3,4%), Aceites (2,8%) y Azúcar (2%) mostraron fuertes subas.

El informe de la consultora consignó que la inflación mensual continúa consolidando su desaceleración iniciada a mediados de enero, según sus registros, cuando tocó un pico de 32,2%, para ubicarse actualmente en 2,8% medida punta contra punta.

Sin embargo, advirtió que «con esta dinámica a la baja, no se debe perder de vista que aún el 25% de la canasta de alimentos registra aumentos semanales mostrando una inercia elevada: toda la canasta cuenta con al menos una suba al mes». «De esta manera –agregó-, la única diferencia con hace unas semanas es la magnitud del aumento, pero la conducta de incrementar precios permanece».

Asumiendo que en la última semana de abril la suba de precios de los alimentos se sostenga en un nivel por debajo de 1% semanal, el mes cerraría con un alza promedio del 3,2%. «Esto impone un punto de inflación, a lo que habrá que sumarle la incidencia de los aumentos de gas (+211%, 0,8 pp) y de electricidad (+181%, 3,4 pp) en este mes», se precisó.

Con menor magnitud, la conducta de incrementar precios permanece en el país.

Con menor magnitud, la conducta de incrementar precios permanece en el país.

Cuál sería la inflación de abril

Así, la proyección de inflación minorista de abril se ubicaría en torno a 9% mensual, perforando los dos dígitos por primera vez en cinco meses.

«En este marco recesivo, la inflación de alimentos de abril marcó una clara desaceleración, incluso con deflación en algunos productos. El Relevamiento de Precios tuvo registros sensiblemente más bajos que los de marzo y, una vez computados los aumentos de precios regulados, vemos una probabilidad no despreciable de que la inflación de abril se ubique en un dígito», consideró LCG.

En este escenario, el vocero presidencial Manuel Adorni dijo hace una semana que «la inflación mayorista registrada en marzo se ubicó en el 5,4%, un número que va a en línea con lo que consideramos es un desplome en las expectativas de inflación minoristas de abril».

«Este indicador suele ser una buena referencia de lo que viene en términos del IPC, por lo tanto es una buena noticia ya que en diciembre corría en torno al 54%, lo que anticipaba precios corriendo al 17.000%. En este caso, está anticipando que la inflación se sigue desplomando», dijo.

La consultora EcoGo, por su parte, evaluó que la inflación de abril se ubicará en torno al 8,9%. Mientras que desde Libertad y Progreso proyectaron una suba mensual del 9%. De confirmarse esos pronósticos, sería la primera suba del IPC de un dígito desde octubre del 2023.

El relevamiento de EcoGo para la tercera semana de abril confirmó que «los alimentos registraron un incremento del 1,4%, luego de una semana prácticamente sin variaciones». De esta forma, «la inflación en alimentos consumidos dentro del hogar ascendería a 5,6% en el abril», destacó esta consultora.