1.100 robos en el AMBA este año por vaciadores de casas

Bajo la modalidad "vaciadores de casas", en lo que va de enero a marzo se cometieron 1.100 episodios graves de este tipo con al menos 8 homicidios en ocasión de robo, destacó un informe de una ONG.

Bajo la modalidad «vaciadores de casas» en lo que va de enero a marzo se cometieron 1.100 episodios graves de este tipo con al menos 8 homicidios en ocasión de robo, destacó un informe de la ong Defendamos Buenos Aires.

El trabajo caracterizó como «ola delictiva» a la seguidilla de delitos de esta modalidad que se vienen repitiendo en las últimas semanas y quedaron registradas en las causas que la justicia Nacional de Instrucción en lo Criminal lleva adelante, más las que investigan los juzgados en lo penal de Lomas de Zamora, Quilmes, La Matanza, Moreno, San Martín y San Isidro.

La modalidad cobró notoriedad nuevamente por estos días al ser víctima de ella el ex arquero mundialista Ubaldo «Pato» Fillol, quien sufrió un robo en su domicilio. Durante el ilícito le sustrajeron la medalla que recibió tras la obtención de la Copa del Mundo que se disputó en nuestro país hace 46 años.

«A Fillol, de 73 años, le robaron las llaves de su domicilio mientras estaba cenando en el buffet del club Gimnasia y Esgrima de Vélez Sarsfield, ubicado en el barrio de Floresta. Una vez que salió del lugar, Fillol descubrió que su auto estaba abierto y le faltaban las llaves de su casa junto con documentación», relató Javier Miglino, director de la ong. Una vez que ingresó a su hogar, el Pato descubrió que uno de los elementos que faltaban era la medalla que ganó con el resto del plantel argentino dirigido por César Luis Menotti y que se consagró campeón del mundo tras vencer 3-1 en la final a Holanda en el estadio Monumental.

A ese grave episodio se suma el violento intento de robo que sufrió la conductora Marina Calabró en pleno barrio de Belgrano. «Es obvio que no hay presencia policial en las calles de Buenos Aires y eso los criminales lo saben y por eso actúan con total impunidad», dijo Miglino, experto en Seguridad.

Estos dos graves episodios de inseguridad se suman al que pocos días antes sufrió Mercedes Ninci cuando un grupo de ladrones entró de madrugada en su casa forzando la puerta del garaje en momentos en que la conocida periodista se encontraba descansando con sus hijos.

«Vivimos un infierno. Un grupo ingresó a casa mientras dormíamos y se llevaron todo. Yo estaba con mis 4 hijos y mi sobrino que vive en casa», narró Ninci tras sufrir el ataque de los delincuentes en su finca de la calle Guardia Vieja al 4100. Los ladrones estaban armados y robaron dinero en efectivo, teléfonos celulares, computadoras y cámaras fotográficas.

El Conurbano bajo fuego

El caso de Jorge De Marco (65) fue todavía peor, ya que perdió la vida durante un episodio de estas características. Una vez más los ‘vaciadores de casas’ se convirtieron en asesinos despiadados. A consecuencia de una Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), la víctima solía dormir con la ventana de su habitación abierta.

«Esto, a pesar de que su chalé era «un búnker» y tenía gran cantidad de armas de fuego, ya que era coleccionista, facilitó la entrada de los asaltantes, pasadas las 3 de la madrugada del jueves 14 de marzo», precisó Miglino. Según el abogado, hasta el momento hay un solo detenido. Se trata de Rubén López (70), el remisero acusado de trasladar a los cuatro presuntos asesinos. El hombre, que medía 1,98 y pesaba 130 kilos, fue sorprendido mientras dormía. Lo maniataron con cordones y le ataron las piernas con una sábana.

Una vez indefenso, le dieron una brutal golpiza, lo que provocó su muerte como consecuencia de traumatismos en el tórax por la fractura de dos costillas del lado derecho a partir de un hemoneumotórax y una broncoaspiración.

Tras el crimen, el Renault 19 bordó en el que se trasladaban los malvivientes quedó filmado por las cámaras de seguridad. Los ocupantes eran «tres chicos» y «una chica», según declaró el remisero detenido. Los asesinos robaron al menos 15 armas y aún siguen sueltos.

En otro violento episodio un ladrón de 28 años quiso entrar a robar en un departamento del centro de Lomas de Zamora. Para lograrlo rompió un vidrio que al estallar le produjo cortes en varias partes del cuerpo, especialmente en una pierna. «Las heridas fueron tan graves y profundas que murió desangrado a los pocos minutos, mientras intentaba escapar», relató el abogado.

El propio Miglino fue víctima de un ataque de este tipo a mediados de febrero cuando un delincuente ingresó por el balcón del primer piso a su departamento en el barrio de Belgrano. Sobre las 21.30 horas, el delincuente logró abrir el postigo de chapa pero hizo tanto ruido que alertó al abogado que repelió la intrusión con certeros golpes de puño.

El ladrón, de unos 30 años, logró escaparse no sin antes recibir una rociada de agua hirviendo que el abogado le vació en la cara desde un termo. «Antes de saltar a la vereda, a unos cuatro metros de altura, el delincuente exclamó: ‘íAy, malparío’ revelando su procedencia, dijo Miglino.