María de Cicco explicó las técnicas que utilizó el actor turco para controlarla. “Estuve al borde de la muerte”, aseguró.
En una nueva emisión de “El Club de las Divorciadas” (El Trece), María de Cicco visitó a Laurita Fernández y relató el calvario que vivió durante su relación con el actor turco Ergün Demir. La mujer conoció al protagonista de “Las Mil y Una Noches” en 2016, cuando atravesaba su momento de mayor exposición en la Argentina, y su noviazgo se extendió hasta 2018.
En su primer encuentro, ella confió plenamente en el actor turco porque se trataba de una persona pública y se dejó llevar por su simpatía. Nada en ese momento le hacía pensar que estuviese a punto de empezar una pesadilla. “Él no reza como los musulmanes, pero le hace creer a todo el mundo que es súper religioso. A mí, me manipuló a través de la religión y se vino a vivir conmigo cuando todavía no lo conocía”, explicó.
De Cicco describió a su ex como un manipulador y un psicópata que busca desconcertar a sus víctimas para someterlas: “Después de una semana de ‘luna de miel’, me dijo: “A partir de ahora, las cosas van a cambiar no podés acercarte a mí porque mi religión no lo permite hasta que no nos casemos. Solo tuvimos relaciones consensuadas la primera vez que vino a mi casa, nunca más”.
Y añadió: “Me pedía que esté a 2 metros de él y no me dejaba tocar ninguna cosa de mi casa. Además, me obligaba a estudiar el Corán, que me lo sé de memoria. Entonces para acercarme a él, tenía que aprender todo eso. Hasta me vestía con su ropa”.
Entre los episodios terribles que padeció, María afirmó que el exparticipante de “Bailando por un Sueño” (El Trece) intentó envenenarla: “Estuve al borde de la muerte”. Luego, detalló cómo reaccionó Demir mientras ella agonizaba: “Cuando vinieron los doctores él se encerró en su habitación porque era una figura pública y no quería que lo vieran. Yo no sabía ni lo que me había pasado, me preguntaron por qué llamaba y no sabía qué decir”.
En la parte más cruda de su relato, se refirió a una noche en la que Ergün abusó sexualmente de ella. “A mi habitación le decía el cuarto del pecado. No eran relaciones consensuadas por sus técnicas de manipulación. Un día en medio del Ramadán – el mes sagrado para el Islam- irrumpió en mi cuarto y me violó. Es un abuso que ninguna víctima que lo está padeciendo sabe que lo está padeciendo”, manifestó.
Demir no solo abusó físicamente de quien fuera su pareja, también vivió de su dinero. Quería controlarla en todos los ámbitos. Incluso, llegó a intervenir en su terapia. “Él no quería que yo hiciera terapia porque él decía saber tanto de psicología que me podía ayudar, pero a su vez le mandó un video a mi psicóloga diciendo que tenía que trabajar conmigo”, reveló María. Y concluyó: “Él vivía a expensas de hacerme todos los actos perversos, que son tan cotidianos que uno no se da cuenta. Es un psicópata”.
Una vez que se recompuso física y mentalmente, De Cicco creó una fundación contra el abuso psicoemocional. Su vocación no solo es darle contención a las víctimas que atraviesan una situación extrema como la que ella misma vivió, también busca evitar que se produzcan nuevos casos.
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