«Albertolandia»: Dura reacción de la oposición al discurso del Presidente

Dirigentes opositores cuestionaron al mandatario por el tono y el sentido de su discurso.

Dirigentes de la oposición trasladaron a las redes sociales el repudio al discurso que el presidente Alberto Fernández pronunció ante la Asamblea Legislativa, en el marco de la apertura del 141° período de sesiones ordinarias.

Tras gran parte de una alocución que giró en torno a datos de gestión y alguna mención menor a la Justicia y a la investigación del atentado contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, el presidente elevó el tono y cargó en duros términos contra los jueces de la Corte Suprema de Justicia, la oposición y la prensa.

Fue en ese momento cuando, frente a los aplausos del oficialismo, la bancada opositora comenzó a manifestar su rechazo a las palabras del mandatario, al punto de que integrantes de Juntos por el Cambio decidieron abandonar el recinto. Uno de ellos fue el senador Martín Lousteau.

«Me levanté del Recinto y me fui porque no puedo admitir que se diga una barbaridad semejante. El Presidente miente: no puede decir que la Ciudad de Buenos Aires no es parte del convenio de coparticipación», escribió en Twitter el legislador radical. El apartado sobre la disputa por la coparticipación porteña desató uno de los momentos más tensos de la sesión.

«Lo de hoy era intolerable (…) El Presidente dice que somos unos de los páises que más creció. ¿En dónde vive?», amplió luego el ex embajador en Estados Unidos en declaraciones a LN+.

Funcionarios del Gobierno porteño también cruzaron al Jefe de Estado por sus críticas a la Corte por su resolución respecto de los fondos que en 2020 Nación le recortó a la Ciudad para transferírselos a la Provincia.

«CABA aporta el 25% del total de la coparticipación nacional y recibe el 1,4%», sintetizó el jefe de Gabinete, Felipe Miguel.

El ministro de Gobierno, y candidato a jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, profundizó: «La cizaña del Presidente para enfrentar a los argentinos no tiene fin. Decir que los porteños no merecen los fondos de la coparticipación porque ‘es una de la ciudades más opulentas del país’ es un insulto. No acata el fallo, desprecia a las instituciones y nos subestima».

Horacio Rodríguez Larreta, intendente porteño, siguió el discurso del presidente desde el recinto, sentado junto a otros gobernadores del país, y se lo notó visiblemente molesto cuando Fernández abordó este tópico. Patricia Bullrich, su principal contendiente en la interna opositora, fue lacónica.

«Por suerte es la última vez que hay que escucharlo. Lo que viene será mejor», expresó en redes, combinando su rechazo a la gestión oficialista y la campaña.

Legisladores opositores también repudiaron el discurso del mandatario.

«120 minutos de relato. Lo mismo de siempre. Ataque a los medios, a la justicia y a la oposición. Nada sobre cómo bajar la inflación, frenar la inseguridad o combatir el atraso educativo», opinó la diputada María Eugenia Vidal. E ironizó: «Albertolandia».

Su compañero de banca, Mario Negri, titular del bloque radical en la Cámara Baja, subrayó que el presidente «detonó las instituciones» y vinculó este enfoque a la relación «traumática» que el mandatario mantiene con su vice. «Los ataques a la Corte Suprema buscan satisfacer a la Vicepresidenta, que evidentemente jamás se da por satisfecha.
El plan es la impunidad», aseveró.

Su par del bloque PRO, Cristian Ritondo, lanzó: «El profesor de derecho devenido en títere autoritario». «No vamos a permitir que se lleven puesto al Poder Judicial -prosiguió- porque no les gustan sus fallos. Vamos a defender la democracia y la República SIEMPRE (sic)».

Maxi Ferraro, titular de la Coalición Cívica ARI, calificó -en mayúsculas- como «lamentable» y «vergonzoso» el discurso de Fernández.

Javier Milei, diputado de La Libertad Avanza, también se retiró del recinto, en su calidad de representante de la Capital Federal. En un hilo, consideró «inadmisible aceptar con nuestra presencia las mentiras y los ataques del Presidente a la Ciudad».

Respecto del discurso, observó: «Hoy comenzó el final de la decadencia argentina. Luego de un siglo de fracasos este es el último discurso de Apertura de Sesiones de un Presidente que defiende este modelo que solo beneficia a los políticos. El año que viene empieza una nueva historia».

Y concluyó con una crítica a los políticos de todos los espacios por el «espectáculo» que dieron en la sesión de hoy. «Vergüenza», afirmó, a la vez que señaló que la de hoy «debería ser una ceremonia donde se discutan los verdaderos problemas de los argentinos». «Esto es una vergüenza», reiteró.

En el ala liberal, el legislador de Avanza Libertad, José Luis Espert, dijo que el modelo kirchnerista «más que venezolano, es el MAFIAPOBRISMO (sic)». «Sobre la superficie, empresarios prebendarios, mafias sindicales y políticos corruptos. Debajo de la superficie Planes sociales, marginalidad, trabajo en negro, pésimo educacion…sociedad de zombies», agregó.

Destacó, en tanto, el estoicismo de los jueces Rosenkrantz y Rosatti, blanco de las críticas del mandatario. «Que caballeros -resaltó- con huevos de toro los miembros de la Corte Suprema, Rosenkrantz y Rosatti, tener que escuchar las mentiras y agravios que salen de la boca del mamarracho de Alberto Fernández ahora en la Asamblea Legislativa».

La izquierda también rechazó el discurso del Presidente. «Buscó en la épica Anti Corte Suprema la coartada para encubrir su fracaso», sostuvo la diputada Romina Del Plá.

«El griterío contra una Justicia que es disputada entre las camarillas del peronismo y el macrismo por la impunidad de cada uno de ellos,  no pudo ocultar que la Asamblea Legislativa que dio inicio a este cuarto año parlamentario ocurre en medio de una recesión y una economía paralizada, con una inflación en marcha de más del 100%, con salarios y jubilaciones en caída libre, con las reservas vaciadas y con un gobierno que ha puesto al país a disponibilidad del pulgar del FMI», aseguró la legisladora. Y sumó que el país se encuentra «en la cornisa de un Rodrigazo».

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