“COMPREN UN AUTITO”: PARA QUÉ MODELOS LE ALCANZARÍA Y QUÉ DEBERÍA EVALUAR EL QUE QUIERA HACERLE CASO A MASSA

Con la suba del piso de Ganancias, dejarán de pagar el impuesto unas 620.000 personas; qué auto podría comprar un empleado privado que hoy gana $700.000 netos cuando deje de pagar el tributo

Pablo Ortega

“Si tienen que ahorrar, compren un autito, algún bien producido en la Argentina”, dijo ayer el ministro de Economía, Sergio Massa, al anunciar en medio de un acto con tono electoral la decisión de subir el piso mínimo del impuesto a las Ganancias a $1.770.000 desde octubre.

Según se infiere de la información que proporcionó el Gobierno, dejarán de pagar el impuesto unas 620.000 personas y sólo permanecerán alcanzadas unas 90.000, menos del 0,9% de los empleados registrados.

Suponiendo que un trabajador formal al que hoy le retienen el impuesto opta por seguir el consejo del ministro al pie de la letra y, en vez de salir a comprar dólar bolsa con el excedente (la alternativa más rápida), decide comprar un auto, o empezar a pagar uno: ¿para qué le alcanzaría?

Tomemos como ejemplo el caso de un empleado en blanco del sector privado que hoy cobra unos $700.000 netos ($843.000 brutos aproximados), más del doble del salario promedio de los trabajadores formales, según el dato oficial de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte) que difunde el Ministerio de Trabajo ($325.000 brutos, en julio). Si bien el cálculo preciso del impuesto a las Ganancias depende de cada caso en particular porque está atado a las remuneraciones acumuladas de la persona durante el año, aclara como primera medida el tributarista Sebastián Domínguez, un promedio arrojaría que ese sueldo de $700.000 netos está pagando hoy unos $120.000 mensuales del impuesto.

Con ese monto, y si el empleado solo busca un auto hecho en la Argentina como recomendó el ministro (quedan excluidos los brasileños), debería pensar en un plan de ahorro, con la expectativa de poder licitar o salir sorteado para acceder antes a la entrega del modelo, si no quiere esperar hasta el final (84 cuotas, siete años).

Los dos autos más vendidos del mercado local son el Fiat Cronos y el Peugeot 208, ambos fabricados en el país. Según la información actualizada de Fiat Plan, un Cronos Drive 1.3 litros con caja manual (el segundo dentro de la gama del modelo) tiene una cuota que parte de $71.784 mensuales, con promesas de adjudicaciones aseguradas en el primero, segundo o tercer año del plan, según el esquema.

En el caso del Peugeot 208, para el modelo de entrada New Like con motor 1.2 y caja manual, la cuota arranca en $66.168 por mes, también con la promesa de adjudicaciones durante el primer año. El plan por el modelo Active (más equipado) tiene una cuota que parte de los $85.359.

Otro modelo nacional al que puede acceder un comprador a través de plan de ahorro es el Renault Logan, fabricado en Córdoba. En este caso, el plan de 120 cuotas que ofrece la marca parte de $67.559 por mes, para la versión de entrada Life con motor 1.6 litros.

Quien entra en un plan de ahorro debe tener presente –además de los reparos en cuanto a las demoras en las entregas y el funcionamiento del sistema en general, que motiva advertencias de las propias automotrices sobre posibles estafas- que las cuotas mensuales se ajustan según la variación de precios del modelo en cuestión. En los primeros siete meses del año, los 0km venían registrando alzas mensuales de entre 5 y 7% mensual en promedio, y entre fines de julio y mediados de agosto dieron un salto mayor, por el impacto del nuevo impuesto PAIS y la aceleración inflacionaria: las subas llegaron hasta el 20%. En septiembre, agregaron un nuevo incremento de entre 9 y 13%.

Es decir, los autos vienen siguiendo el ritmo de la inflación mensual, y como pasa con el resto de los productos, en la carrera le sacan ventajas al salario, que siempre corre de atrás. Los $120.000 que el empleado del ejemplo tendrá disponibles por no pagar Ganancias le alcanzarán para pagar la cuotaparte hoy, pero ese importe mensual correrá a mayor velocidad que las recomposiciones salariales.

En el primer semestre de este año, los salarios del sector privado registrado acumularon una variación porcentual interanual del 110%, según el Indec, contra una inflación del 115,6% en el mismo período.

Hay que aclarar, no obstante, que los autos mantuvieron su valor en dólares en los últimos tres años, si son pensados como refugio contra la inflación. Medidos al dólar blue, cuestan prácticamente lo mismo (en torno a los US$11.000 un modelo como el Cronos).

Si la persona no quiere entrar en un plan de ahorro y piensa en la alternativa de sacar un préstamo personal para comprar el auto, el importe de la cuota del crédito superaría varias veces lo que dejará de pagar de Ganancias. Y si no tiene ahorros para complementar, el monto del crédito que puede conseguir tampoco le alcanzaría para llegar al precio teórico del auto, suponiendo además que consigue el modelo en entrega inmediata (lo cual es muy difícil hoy) y que le respetan ese valor en el concesionario.

Como ejemplo de lo que piden los bancos en tiempos de inflación anual de tres dígitos, para obtener un préstamo personal por $5 millones a 72 meses (monto máximo que puede ser otorgado), el ingreso mensual requerido es de $1,9 millones, según el simulador online del Banco Provincia. Y la cuota inicial del préstamo asciende a $533.695 mensuales. El costo financiero total asciende al 237,4%.

En septiembre, un Fiat Cronos en su versión de entrada de gama Like tiene un precio oficial de $8.830.500.

Con estos números en la mano (sin entrar en el terreno de los autos usados ni considerar el gasto posterior de mantenimiento que tendrá una unidad), el empleado del ejemplo citado evaluará si quiere volcar ese ahorro a un auto o piensa en otras opciones.

Pablo Ortega

fuente: La Nación

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