Dicen que el límite dispuesto para controlar el coronavirus les tira abajo la recuperación que estaban logrando.
En Lanús se cumple «toque de queda sanitario» dispuesto por el Gobierno provincial en cumplimiento de las indicaciones del decreto firmado por Alberto Fernández. Antes de esto hubo un pequeño «fogueo dialéctico» que se inició con una carta pública de la Cámara Gastronómica de Lanús solicitando extender una hora más el horario nocturno, es decir, cerrar a las 2 en lugar de la una de la mañana.
La carta fue publicada en su cuenta de Twitter por el Intendente Néstor Grindetti quien así, sin confrontar directamente con el gobierno de Axel Kicillof -ya que la publicó sin hacer propio el reclamo- expresó de algún modo su postura frente las restricciones.
Más tarde el Jefe comunal fue más claro al anunciar que la intendencia no impondría ninguna limitación. Claro que horas después llegó el comunicado de Provincia que abarcó a todo el Conurbano, disponiendo el cierre de comercios de 1 a 6, con excepción de esenciales como farmacias o estaciones de servicio y rápidamente, para despejar cualquier tipo de duda, desde Lanús enseguida se dejó claro que se acataría la resolución.
El Polo Gastronómico de Lanusita ha crecido exponencialmente durante los últimos años, y ahora lucha por mantenerse en pie. La pandemia ha azotado a estos sectores, que tuvieron que apelar a sistemas de delivery y take away durante estos últimos meses y lograron recuperarse casi a pleno a partir de las flexibilizaciones y la semipeatonalización de la calle Del Valle Iberlucea.
Ahora, ante la reducción de horario establecida, los miembros de la Cámara Gastronómica de Lanús, manifestaron su descontento ante la Comuna y pidieron que Grindetti intermediara ante las autoridades nacionales y provinciales para poder abrir hasta las 2.
“Desde hace 90 días estamos recibiendo gente en nuestros establecimientos y el aumento de casos positivos comenzaron a registrarse hace muy pocas semanas. No nos parece atribuible a las actividades que estamos desarrollando con los máximos cuidados”, indican.
El Intendente, por su parte, publicó el comunicado expresando: “Quiero compartir la mirada de la Cámara Gastronómica de Lanús de acuerdo a las medidas que se están tomando para prevenir el COVID 19. Es importante poder congeniar entre todos la mejor manera de llevar adelante los cuidados para prevenir el virus”.
“El Municipio hasta acá acompañó. Sí le pedimos al gobierno nacional y provincial, porque cuando bajan una línea el Municipio la tiene que acatar”, señala Marcelo Gutiérrez, el presidente de la Cámara.
Y continua: «La gastronomía hace 90 días que está trabajando cumpliendo con los protocolos sanitarios, con capacidad reducida, medidas de seguridad e higiene, distanciando mesas. La multiplicación de casos se debe a otras cuestiones: fiestas, manifestaciones, sentimos que nos están usando de chivo expiatorio. Cerrar nos perjudica económicamente. Siete meses después de estar cerrados venimos con deudas de alquiler, de servicios, y todo lo que debemos financiar”.
Los gastronómicos apuntan a que el horario que se está restringiendo es el que les representa el pico de ventas. “Cerrar a la una de la mañana implica cerrar la cocina a la medianoche porque un plato tiene una demora de 30 o 40 minutos, la gente viene a comer, pretende charlar, pasar un rato. Y esto acota la franja horaria de trabajo y la rotación de las mesas. Siempre un restaurante necesita rotar una o dos veces la mesa, sobre todo hoy. La situación económica es muy compleja”, señala Gutiérrez.
Junto con la Cámara de Lanús, otras del Sur del Conurbano, como la de Avellaneda y la de Esteban Echeverría, se unieron en un spot publicitario en el que piden que el gobierno dé marcha atrás con esta medida.
“Cada local gastronómico emplea aproximadamente a 15 personas, en Lanús hay unos 350 comercios gastronómicos, con lo cual hablamos de más de 4500 fuentes de trabajo que están en grave peligro”, aseguran los comerciantes.
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