El último adiós a Diego Maradona: miles de almas despiden al astro del fútbol mundial en Casa Rosada

La despedida a El Diez comenzó pasadas las 6 y por pedido de la familia se extenderá hasta las 16. Antes hubo una ceremonia privada para los familiares más íntimos de la que participaron Claudia, Dalma y Gianinna. Desde la madrugada hay filas kilométricas para despedir al ídolo.

Pasadas las 6 de la mañana y en medio de un inmenso dolor, la Casa Rosada abrió sus puertas para que decenas de miles de personas despidan a Diego Armando Maradona tras su sorpresiva muerte ayer al mediodía luego de sufrir un paro cardiorrespiratorio. El último adiós del mejor futbolista de todos los tiempos se extenderá en principio hasta las 16, por pedido de la familia. Se desplegó un operativo especial con postas sanitarias y se pide respetar la distancia social.

Desde anoche miles de personas se agrupaban en la Plaza de Mayo. Cerca de la medianoche, la barrabrava de Boca Juniors desplegó su presencia con bombos, fuegos artificiales y cánticos. Desde temprano, cientos de fanáticos de Maradona se acercaron hasta allí para comenzar a hacer la extensa fila para el último adiós al hombre que cambió por completo la historia del fútbol en todo el planeta. En paralelo, también se acercaban personas a despedir a Diego en la casa velatoria de La Paternal, a donde sólo permaneció unas horas, ya que a la madrugada los restos del astro fueron trasladados a la Casa de Gobierno.

Camisetas, cánticos y lágrimas se adueñaron de las calles del centro porteño. Las largas filas para despedir a Maradona se extienden por la avenida de Mayo y la 9 de Julio. El ingreso a la Rosada es por el acceso principal, de Balcarce 50, y la despedida se hace a través de una pasarela rodeada por banderas argentinas y ubicada a metros del féretro, cubierto por una camiseta de la Selección con el número 10. Quienes pasan arrojan banderas, camisetas, remeras, flores, mochilas.

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Desde ayer temprano el Gobierno desplegó un enorme operativo para coordinar el último adiós a Maradona, en un contexto más que especial teniendo en cuenta las restricciones sanitarias que imponen la pandemia. El propio presidente Alberto Fernández converso desde temprano con las familiares más cercanas de Maradona, a quienes les ofreció la sede de Gobierno para el último adiós. En un salón lindero, además, durante horas los más íntimos de Diego pudieron darle su último adiós.

Se impusieron además restricciones vehiculares en la zona. Quienes quieran darle el último adiós deben acercarse caminando hacia la Casa de Gobierno. El acceso es por la Avenida 9 de Julio, luego la Avenida de Mayo, cruzar la Plaza e ingresar por el acceso principal de Balcarce 50, que desde hace casi un año se encontraba en refacciones y ayer se debieron agilizar los trabajos para que se pudiera garantizar el acceso de las cientos de miles de personas.

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Pasada la medianoche llegaron a la Rosada Claudia Villafañe, Dalma y Ginainna. Durante la madrugada se sumó su otra hija, Jana Maradona y su ex pareja, Verónica Ojeda, junto a su hijo más chico, Dieguito Fernando, para la despedida más íntima. También estuvieron presentes los compañeros de Diego del equipo de la selección campeón del mundo en 1986, Oscar “Cabezón” Ruggeri,, Sergio Batista, el “Vasco” Olarticoechea, Jorge Burruchaga, Ricardo Giusti, Carlos Tapia y Oscar Garré. También desfilaron por allí Carlitos Tevez, Martín Palermo, el Flaco Schiavi y Ramón Ábila. Cerca de las 4 arribó el ex capitán de la Selección, Javier Mascherano. Lionel Messi está en camino a la Argentina. También estuvo presente Guillermo Coppola, Claudio el “Chiqui” Tapia y el jefe de la barra de Boca, Rafael Di Zeo.

A la ex pareja de Diego, Rocío Oliva, no le permitieron acceder a la Rosada. En plena madrugada se quejó ante la prensa y dijo que le pidieron que regresara a las 7 de la mañana “cuando entre toda la gente”. “Toda la maldad que hacen se paga, así les va a ir a todos”, se lamentó.

Maradona falleció ayer minutos antes del mediodía en su casa del barrio San Andrés, del partido bonaerense de Tigre, donde se encontraba recuperándose de una cirugía en la cabeza a raíz de un hematoma subdural. Según la autopsia, Diego murió por un «edema agudo de pulmón secundario a insuficiencia cardíaca crónica reagudizada», y los peritos consignaron que el paciente tenía «un corazón con miocardiopatia dilatada».

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